Estos días nos ha sorprendido una fuerte nevada que abarcó gran parte de todo el sistema ibérico. Estuvo nevando prácticamente sin parar durante más 15 horas. Los mayores espesores se dieron por encima de los 1000 metros de altitud, especialmente en todo el Campo Romanos y montes de Bañón y Cosa.
En el valle del Pancrudo también se dieron buenos espesores, al igual que en la zona de los montes de Luco y Burbáguena. El deshielo ha sido rápido, es abril y las temperaturas, tanto las máximas como las mínimas son más altas, con más horas de sol.
Pese a este nuevo paréntesis invernal el curso de la primavera sigue. Ya se han visto los primeros aviones y golondrinas, abubillas e incluso las primeras collalbas grises en paso. También las primeras gaviotas reidoras por la femera.
En los campos el cereal está cada vez más alto. La cuenca de Gallocanta ya es un amplio y continuo tapiz verde, y esta nevada y las lluvias que se produzcan a partir de ahora van a ser muy beneficiosas para su crecimiento y estirón final. Lo saben muy bien los agricultores.
Primeros chubascos del viernes en los montes del Bajo Jiloca (Murero - Villafeliche)
La nevada en el Pancrudo (Regajo)
Nevada en el Campo Romanos
En los ventisqueros del Campo Romanos, carretera de Ferreruela, la cantidad de nieve era tal que podía verse el azulado típico de la nieve de glaciar.
Nevada en el pinar de Fonfría
