Entre Teruel y Calamocha se extiende la depresión del Jiloca, formada por un hundimiento continuado del terreno producido por fallas tectónicas de dirección NO-SE durante los periodos Plioceno y Cuaternario. Las más importantes son las que limitan la depresión por el este: fallas de Calamocha, Sierra Palomera y Concud.
La abrupta vertiente de Sierra Palomera constituye la expresión geomorfológica de una las fallas que enmarcan la depresión del Jiloca. Foto: José Luis Simón
Todas ellas son fallas normales (el bloque superior se mueve hacia abajo), y juntas acomodan una extensión horizontal de la corteza terrestre en dirección E-O.
Un equipo de investigadores del Departamento de Geología de la Universidad de Zaragoza estamos estudiando la actividad reciente de estas fallas, en particular de la de Concud. Dicha falla ha experimentado un desplazamiento total de unos 150 m en los últimos 3,6 millones de años, y en las últimas decenas de miles de años ha estado produciendo terremotos de magnitud aproximada 6,5 en la escala de Richter a intervalos de unos 8000 años. Esta circunstancia debería ser tenida en cuenta para valorar el riesgo sísmico en el entorno de la ciudad de Teruel.
Tomando muestras para datar las fallas
También está previsto que se estudie la falla de Calamocha, que separa las formaciones de conglomerados, arcillas y calizas del Mioceno que forman las lomas de Lechago y los sedimentos cuaternarios que rellenan los llanos de Calamocha.
La falla de Calamocha puede verse aflorando en los taludes de la
Autovía Mudéjar. Se halla duplicada en dos planos: uno (izquierda en la foto) separa calizas blanco-grisáceas de arcillas anaranjadas
(ambas del Neógeno); el otro(derecha en la foto) separa las arcillas
anaranjadas y el Cuaternario rojo. Foto: José Luis Simón
En los taludes de la Autovía Mudéjar, así como en algunos cortes del terreno abiertos en el polígono industrial contiguo, se observa con claridad el plano de falla, debido al fuerte contraste de color que produce entre los materiales de ambos lados. Sabemos que la falla se movió por última vez hace menos de 70.000 años, puesto que ésta es la edad de los sedimentos cuaternarios más recientes cortados por ella. Falta conocer más datos sobre posibles movimientos posteriores y sobre su potencial sísmico, que esperamos podrán ser obtenidos en los próximos dos o tres años.
José Luis Simón
2 comentarios:
Quién iba a pensar que hubo movimientos-terremotos tan significativos. Se ve bastante bien en la foto de Calamocha. El otro día leía que en Chile acaban de medir los movimientos del terreno después del terromoto.
Eso de los terremotos si que es cosa seria.
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