El pasado sábado 26 de mayo tuvimos oportunidad de contemplar en la sala de exposiciones de la Biblioteca de Monreal del Campo (Teruel), una muestra de fotografías de animales carnívoros realizada por Rodrigo Pérez, profesor de Biología y Geología del Instituto de Calamocha y miembro del Centro de Estudios del Jiloca. Esta última institución forma parte también de la organización de la muestra.
Se trata, como decimos, de una colección amplia de fotografías realizadas por este profesor a animales en plena libertad y en su hábitat natural. Nos encontramos con todo tipo de animales, desde insectos de prácticamente todas las partes del mundo: Asia, África, América y, por supuesto Europa, con algunos ejemplares de la fauna de la comarca del Jiloca.
Las fotos tienen una calidad artística indiscutible. Pero lo que verdaderamente hace que nos encontremos ante una colección especial es el valor de presentar los animales tal como viven en la Naturaleza, en plena libertad de movimientos, saliendo de sus escondrijos, sorprendidos ante la caza de la cámara fotográfica a la que miran con ojos dilatados por la sorpresa.
En cada caso se indica la especie fotografiada, la fecha y el lugar de la instantánea. Los marcos, como la presentación general, son sencillos para dejar que hablen por sí mismas las propias fotografías, los animales allí representados, que son los verdaderos protagonistas de la muestra.
Con todo debemos consignar dos pequeños fallos que encontramos. Uno creemos que muy importante. El espectador no avisado corre el riesgo de creer que está viendo fotografías fáciles de obtener, de las que encuentra a diario en cromos, láminas, fotos de animales en cautividad o series del tipo “animales del mundo”. Cuando, estamos seguros, la obtención de estas fotografías le ha supuesto a Rodrigo Pérez un fuerte desembolso económico en viajes y, lo que es verdaderamente meritorio, el conocimiento en cada caso de las costumbres del animal, zonas en las que se mueve … e infinita paciencia para esperar camuflado durante horas o durante días, pasando frío y calor, hambre y sed, penurias siempre, para, en décimas de segundo, estar atento y hacer el disparo de la cámara con la velocidad e iluminación adecuada, esperando luego que el resultado sea el adecuado.
Quede claro que no se trata de un safari fotográfico de fin de semana, ni láminas de calendario, ni tampoco una serie de National Geographic para la televisión. Es mucho más que todo eso. Se trata de una colección original de fotografías de carnívoros en libertad, en su hábitat natural y … de extraordinaria calidad artista. Sin los medios de la citada Sociedad, pero sin un gramo menos de valor científico y artístico.
Para que el espectador entienda el valor de la muestra, echamos de menos media docena de fotos en las que se vea el camuflaje que el fotógrafo debe adoptar para conseguir las instantáneas. Por fuera su mimetización con el medio, y por dentro también para entender el mérito de la espera de estos auténticos cazadores de fotos.
El segundo fallo también tiene una solución sencilla. Presentar un modesto catálogo en papel con las especies fotografiadas y el lugar de la toma. Tal vez valiera la pena también indicar los datos técnicos de la instantánea si no son un secreto profesional: objetivo, velocidad de disparo, apertura de diafragma, etc. Tal vez debiera indicarse incluso el tiempo de espera que necesitó el fotógrafo para poder sacarla.
En resumen, a pesar de estas dos cosas que creemos son fáciles de resolver, desde aquí invitamos a los amantes de los animales, o a cualquier espectador con un mínimo de sensibilidad medioambiental a visitar esta Exposición que, de momento se ofrece en la Biblioteca de Monreal del Campo. Nos encontramos con un autor que está a la altura de los mejores especialistas del mundo en fotografía de animales en libertad.
José María de Jaime Lorén
Universidad CEU Cardenal Herrera (Valencia)
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