La arcilla es una roca sedimentaria formada fundamentalmente por filosilicatos, minerales laminares de un tamaño de partícula inferior a 1/256 mm. Proceden de la acumulación de sedimentos detríticos de grano muy fino en ambientes sedimentarios continentales (cubetas interiores), de transición (marismas, deltas, estuarios) o marinos (plataformas) cementadas por sustancias de diversa naturaleza química.
Arcillas cretácicas en Aguilar del Alfambra
Los estratos de arcillas, cuando quedan exhumados tras la erosionarse los sedimentos que los cubren, inician un proceso de meteorización a la par que su colonización por la cubierta vegetal. Simultáneamente comienzan los procesos erosivos a cargo de los agentes geológicos externos. El resultado final depende fundamentalmente del clima y, en menor medida, del relieve. Si las precipitaciones son abundantes y su régimen poco torrencial, las plantas se instalan sujetando el sustrato con las raíces, aportando humus y formando un dosel que frena la lluvia. Las arcillas se estabilizan.
Arcillas miocenas en Caminreal
Ahora bien, si por razones naturales (incendios, deslizamientos, etc.) o de origen humano (talas, roturaciones, sobrepastoreo) desaparece la cubierta vegetal y el sustrato rocoso queda expuesto, se activan los procesos erosivos. En estas condiciones, la capacidad recolonizadora de la vegetación puede ser incapaz de frenar la pérdida de suelo y, más tarde, de impedir la evacuación de la propia roca madre arcillosa, sobre todo en episodios de lluvias torrenciales y en pendientes acusadas.
Estas formas erosivas son conocidas como cárcavas o barranqueras, en inglés como bad-lands mientras que en esta parte de Aragón se les llama terreros o tollos.
Los Tollos, frente a Lechago
La arcilla es una roca impermeable. Además, el golpeteo de las gotas de lluvia moviliza partículas que sellan los pequeños poros del suelo. El agua no puede infiltrarse y se evacua por las laderas como escorrentía superficial formando regueros y arrastrando partículas detríticas y restos vegetales. Si la pendiente es acusada la superficie de roca madre exhumada puede progresar y ampliarse. También pueden frenarse el proceso -o incluso revertir- si el cambia el régimen de precipitaciones, haciéndose más abundantes y más distribuidas en el tiempo. Aunque es difícil.
En las comarcas del Jiloca y del Campo de Daroca pueden encontrarse numerosos ejemplos de parajes naturales en los que aparecen cárcavas.
La pizarra es una roca procedente del metamorfismo de la arcilla. En un marco ambiental de presiones y/o de temperaturas elevadas, aunque no lo suficiente como para llegar a la fusión, se produce la transformación de algunos minerales arcillosos en otros filosilicatos laminares (micas). El resultado es una nueva roca de grano más compacto, con láminas dispuestas perpendicularmente a los esfuerzos compresivos, con minerales foliosos y brillantes, así como una gran facilidad de exfoliación.
La pizarra es una roca todavía más impermeable que la arcilla. Cuando sufre meteorización mecánica, la pizarra se cuartea liberando clastos de formas y tamaños diversos, lo que depende de su composición y del grado de metamorfismo en el que se originó. En ocasiones, son fragmentos pequeños y sueltos. En estos casos, la desaparición del bosque puede favorecer la erosión hídrica y la formación de terreros, ahora sobre sustrato arcilloso.
En la sierra del Peco hay una buena manifestación de cárcavas sobre pizarras silúricas en la localidad de Fombuena. Especialmente junto a la carretera que une esta localidad con la de Luesma, también en el Campo de Daroca.
Es un paisaje de suaves lomas, en cuyos partes altas predomina el gris oscuro de la pizarra y en cuyos regueros verdean enebros, gayubas o rebollos.
El viajero tiene el riesgo de percibir una foto fija y no comprender los procesos dinámicos antagónicos que en el medio operan. La gayuba forma alfombras que ascienden por las laderas frenando la erosión y favoreciendo la infiltración. Aportan mantillo y preparan el terreno a estepas, espinos y enebros. Cada primavera, la cubierta vegetal amplia su superficie. Cada tormenta estival es una oportunidad de aumentar la incisión del reguero, de evacuar humus, de descarnar raíces …. Es una pugna sorda.
Es más que probable que el paisaje actual sea el resultado de un avance de la vegetación con respecto a la situación que habría hace unos cien años, con los pueblos en su máximo demográfico y con nutridas cabañas ganaderas que se alimentaban prácticamente en el monte.
Estas cárcavas de Fombuena son paisajes singulares. Y son paisajes cambiantes. Brillantes en días soleados, con verdes intensos que contrastan con las oscuras rocas tras periodos lluviosos.
6 comentarios:
Seguramente, en nuestra zona la influencia del hombre ha sido más importante que la del clima para el desarrollo de las cárcavas (sobrepastoreo, quemas...). En las sierras orientales del Jiloca, tal y como apuntas, se observa que la mayor parte de las cárcavas está siendo colonizada y estabilizada por la vegetación, especilamente el fondo de los regueros y las laderas menos pendientes.
Un saludo. José Antonio.
Cada vez que venian la familia de la parte de Cataluña habia dos visitas obligadas, una era a la Laguna de Gallocanta y la otra era recorrer con tranquilidad la carretera de Calamocha a Lechago pasando por Navarrete, el paisaje les encantaba.
Por alli por Los Tollos, sacaban arcilla para las Tejerias de Calamocha y Navarrete, y alli hacia la Guardia Civil sus practicas de tiro,...luego como crios que eramos ibamos a buscar los casquillos,(balas)para hacernos llaveros.
Recuerdos
Hola,
tengo una duda sobre las pizarras. He recogido unas pizarras que tienen muchas betas de color marrón, cobrizo. ¿Es hierro?
Las voy a usar para meter en un acuario y me da miedo que sea un metal.
Muchas gracias!!
Es muy probable que sean óxidos o hidróxidos metálicos, generalmente de hierro. Pero habría que analizar el caso en concreto.
Joseba, como dice Chabier, lo más probable es que sean óxidos e hidróxidos de hierro. El hierro es un metal, pero no es tan venenoso como pueden ser los metales pesados (cinc, cadmio, mercurio...) y en su forma oxidada es bastante estable. Depende de dónde hayas cogido las pizarras pueden ser simplemente óxidos de hierro o pueden contener otro tipo de minerales. Si las metes en el acuario (una vez bien lavadas), fíjate si sufren algún cambio, si tiñen el agua, si cambia el pH...
Gracias por vuestras indicaciones!!!
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