Fotografías: Pilar Edo, Helen Read, Chusé Lois Hernando, Fernando Herrero, Rob McBride y Diego Colás.
Revista de observación, estudio y conservación de la Naturaleza de las Tierras del Jiloca y Gallocanta (Aragón)
Natura xilocae
viernes, 31 de octubre de 2014
TRAS LA FIESTA DEL CHOPO CABECERO EN BLESA Y HUESA DEL COMÚN (y II)
Fotografías: Pilar Edo, Helen Read, Chusé Lois Hernando, Fernando Herrero, Rob McBride y Diego Colás.
miércoles, 29 de octubre de 2014
FALLADO EL I CONCURSO DEL CHOPO CABECERO Y ÉXITO EN LA VI FIESTA
En el transcurso de la VI fiesta del Chopo Cabecero, celebrada el sábado 25 de octubre en las localidades de Blesa y Huesa del Común se presentó la exposición con una selección de los participantes del primer concurso fotográfico sobre el Chopo Cabecero.
La idea del concurso fotográfico es poner en el punto de mira de nuestras cámaras estos viejos árboles, con un gran valor estético, pero también cultural y antropológico, algo que con el éxito de participación creemos que ha sido conseguido. Esta exposición podrá ser solicitada al Centro de Estudios del Jiloca por parte de asociaciones y colectivos interesados en la misma.
La muestra se compone de 34 fotografías, aunque el total de participantes fue de 47 con 114 fotografías presentadas. Resultaron ganadores los siguientes participantes:
Primer premio (150 euros y diploma): AGUSTIN CATALÁN GRACIA con la obra CENTINELA DE LA OSCURIDAD
Segundo premio (90 euros y diploma): CHOSÉ LUIS PARICIO con la obra TRASMOCHO, LO DIAPLE D'A CHOPERA
Tercer premio (60 euros y diploma): JUAN JOAQUÍN MARQUÉS GARZARÁN con la obra RINCÓN OTOÑAL
Accésit (un lote con las publicaciones del Centro de Estudios del Jiloca y diploma): LUIS SÁNCHEZ NARRO con la obra CHOPOS 2
Accésit (un lote con las publicaciones del Centro de Estudios del Jiloca y diploma): SEBASTIÁN LOZANO MONTEAGUDO con la obra ABRAZOS GRISES DE INVIERNO
Accésit (un lote con las publicaciones del Centro de Estudios del Jiloca y diploma): JOAQUÍN REYES AGUADO con la obra CHOPO CABECERO 2
Tienes más información acerca del concurso en http://www.chopocabecero.es/
La fiesta fue todo un éxito, el otoño mostró su cara mas amable un año más y fue un día magnífico con una participación cercana a las 300 personas y en la que además se otorgó el galardón “Amigo del Chopo Cabecero” a Helen Read por su trabajo en el estudio, conservación y difusión de los árboles trasmochos en Europa.
Helen Read recibiendo el premio de “Amigo del Chopo Cabecero” de manos de Chabier de Jaime. Abajo, varias instantáneas de la excursión, demostración de la escamonda y comida popular. También contamos con la presencia de Rob Mc Bride, The Tree Hunter, un entusiasta de los viejos árboles que nos visitaba por segunda vez (foto derecha bajo estas líneas)
La fiesta del chopo cabecero se ha consolidado como uno de los acontecimientos más especiales del otoño en estas tierras, que se va dando cita de población en población al calor del reconocimiento y el respeto de las gentes de los pueblos a sus viejos árboles.
Nuestro patrimonio natural y cultural se dan la mano y cada jornada es mágica e irrepetible desde hace 5 años.
Gracias a todos por vuestra asistencia, a las gentes de Huesa del Común y Blesa por su amable acogida y… ¡os esperamos el año que viene!
Más información y fotos en http://www.chopocabecero.es/
sábado, 25 de octubre de 2014
LA LAGUNA DEL ARQUILLO
Estoy por pedirle el libro de reclamaciones a todos y cada uno de los organismos públicos o privados que tengan algo que ver con el turismo de naturaleza en la provincia de Albacete. ¿Pues no afirman en sus espacios web que en el Monumento Natural de la Laguna del Arquillo, durante todo el año, pueden observarse ánades reales, pollas de agua, rascones o zampullines? Cuando me di un paseo por sus orillas por no ver, no vi casi ni el agua.
Alguno me dirá que dónde iba yo a dar un paseo por el campo sin mis prismáticos, que era para matarme y que con esa actitud de pocas cosas me podía quejar, y menos de no ver un pato, hablando pronto y mal. Tengo poco que objetar, salvo que para ver un ánade real o una polla de agua, siquiera para intuir sus formas, tampoco es necesario más material óptico que el que nos viene incluido de serie cuando venimos a este mundo. No es esa razón óbice para desestimar mis reclamaciones, vale que olvidé mis prismáticos, y puedo asegurar que hubiera preferido hacer el recorrido desnudo, con la gente haciendo gracias sobre este cuerpo serrano que la naturaleza ha tenido a bien concederme, que sin ellos, pero es que no se dejó ver ni una sola de las especies de aves que, airean por internet, se supone habita en la masa de agua… ni de aves, ni de reptiles, ni de anfibios.
Laguna del Arquillo (Albacete)
Con todo y con eso, mi visita a la Laguna del Arquillo no fue, en absoluto, decepcionante. El desvío hacia Masegoso, en cuyo término municipal se encuentra el humedal, se toma a no demasiados kilómetros de la ciudad de Albacete, lo que evita un viaje largo en automóvil, algo que yo suelo agradecer pues en cuanto me veo en el campo me comporto más como el mejor amigo del hombre, que como una persona, y no puedo esperar a abandonar el vehículo y adentrarme en la salvaje floresta. No lo lleno todo de babas ni salto de un asiento a otro loco de ansiedad, pero a veces he llegado a pensar que he estado cerca.
Para llegar a la Laguna del Arquillo hay que andar unos tres cuartos de hora por una pista forestal, en buen estado en su inicio, pero más tarde bastante desdibujada en apariencia, por las crecidas del pequeño curso fluvial que discurre a su costado. La zona está plagada de diques travertínicos, la misma laguna tiene uno por encima de la lámina de agua en el que crecen vigorosos carrizos y aneas, y el trazado de la pista forestal no se libra de ellos.
A pesar de la aridez de la zona no faltan los cursos de agua
El travertino es una roca sedimentaria formada por depósitos de calcio que se disuelve con facilidad en agua de lluvia. Bueno, si he de ser sincero, lo que sucede realmente es que el agua de lluvia reacciona en su caída con el dióxido de carbono de la atmósfera formando una disolución débil de ácido carbónico, que es el compuesto que disuelve el carbonato cálcico en realidad. La laguna del Arquillo tiene su origen en este fenómeno como lo tiene el mal estado en el que está la pista forestal para acceder a la misma y como lo hubieran tenido las potenciales lagunas que podrían haberse desarrollado en la zona de no ser por la intervención humana. Tal ha sido la actividad kárstica en este lugar que a la masa de agua, en las poblaciones colindantes, se le conocía como la laguna sin fondo y puedo asegurar que desde la orilla, a pesar de lo cristalino de sus aguas, de fondo, nada de nada.
Bosques mixtos de carrascas y sabinas
El relieve que la circunda es muy parecido al de los romos cabezos envejecidos del Jiloca; se viste de bosques abiertos de encinas y sabinas y matorral de tomillo, aliaga, ajedrea o salvia, especies que habrán sido aprovechadas durante siglos para madera y pastos. Estas carrascas son idénticas a las del Jiloca, como ellas presentan varios pies de pequeño diámetros y no demasiado porte, siendo su dispersión la respuesta al ramoneo que el ganado ovino, quizá caprino, debió ejercer sobre estas masas vegetales hasta la llegada de la modernidad y el abandono de las prácticas agropecuarias que construyeron estos paisajes. Todavía está presente, no obstante, la mano del hombre en los campos de cereal recién labrados que salpican estas latitudes y en los que podía oírse cantar a la perdiz. Bandadas de rabilargos, un córvido algo menor en tamaño que la picaraza, de capirote negro, garganta blanca, cuerpo canela y alas y cola azules me confirmó que, a pesar de las apariencias, no estábamos en el Jiloca.
Estaba, sin embargo, en una zona poco abrupta de transición entre la llanura manchega y la zona montañosa de la Sierra de Alcaraz, con numerosos cursos fluviales, uno de los cuales se comporta como afluente y efluente de la laguna (vamos, que dota de agua a la laguna y recibe sus aguas de ésta): el río Arquillo (por algo había de llamarse como la laguna).
En el breve soto de una de éstas tímidas corrientes de agua se dejó oír el ruiseñor bastardo y algún pícido (pájaros carpinteros, para que nos entendamos) y se exhibió un afónico chochín al que no se le sintió ni alentar (algo que tiene que ver, sin duda, con el fin de la época reproductiva y la llegada del otoño). Al acercarme a la orilla me di de bruces con un majestuoso azor que alertado por mi presencia, alzó el vuelvo desapareciendo al instante y dejándome con la duda de si lo que había visto era un azor u otra rapaz. Tan sorprendente encuentro no me impidió disfrutar de las ranas que buscaban, alarmadas al sentir mis pasos, refugio entre las piedras del cauce.
Rana común
Hizo demasiado buen día para estar a mediados de septiembre y a unos 1.000 metros de altitud (a este planeta le quedan dos telediarios) y el aleteo indeciso de las mariposas fue una constante durante nuestro paseo. Pude fotografiar a un lobito agreste (Pyronia tithonus), digno representante de la familia Satyridae y, con más pena que gloria, a una ícaro (Polyommatus icarus) y a una canela estriada (Lampides boeticus) de la Lycaenidae. La primera de estas familias se caracteriza por la presencia de manchas ocelares prominentes (a la vista está) cerca de los bordes de las alas que sirven para desviar el ataque de las aves hacia los extremos de éstas. La segunda, por mostrar en el reverso de sus alas multitud de ocelos negros sobre fondo pardo, azul, gris u, ocasionalmente, verde, siendo el anverso de colores variables.
Lobito agreste, canela estriada e ícaro.(De izda. a dcha)
Otro de los alicientes de la caminata lo constituyeron las abundantes rastros delatores de la presencia de algunos de los más imponentes representantes de la fauna ibérica. Quizá un zorro había dado buena cuenta de un mirlo, sus plumas aparecían en el lugar donde debió producirse el ataque con todos sus cañones mordisqueados, señal inequívoca de que había sido un mamífero, y no un ave, su depredador.
Y excrementos había de jabalí, zorro y garduña, lo que no resulta extraño pues es habitual dar con ellos cada vez que se sale al campo. Sigo dudando de que un grupo de deyecciones pudieran ser de cabra montés pues la zona no es exactamente el hábitat rocoso propio de este ungulado, pero se han visto en Salobre, en la Sierra de Alcaraz, a tan sólo unos cincuenta kilómetros y los animales se mueven. La razón por la que dudo de que fuera de ganado doméstico es que se trataban de excrementos aislados y los rebaños suelen dejarlo todo echo una perdición.
Finalmente llegué al vaso de la laguna. Al reconocer sus orillas, otro grupo de excrementos delataban la mariscada de categoría que se había metido, posiblemente, una nutria entre pecho y espalda. En las deyecciones eran más que evidentes los pedazos coriáceos del exoesqueleto propio de los cangrejos de río.
Excrementos de garduña, restos de mirlo depredado por un mamífero, posibles deyecciones de cabra montes y excrementos de nutria (De izda a dcha y de arriba abajo)
El vaso está dividido en dos partes muy diferentes, la primera de mayor extensión, de aguas cristalinas, seguro que de mayor profundidad y sin apenas vegetación, salvo carrizos y aneas en sus orillas, y la segunda más somera y con una imponente población de nenúfares.
Nenúfares
A mí, que no veo los nenúfares más que por televisión, aquella panorámica me resultó muy emocionante, e intenté disfrutar de las nimfáceas sin atender a todas las cuestiones que se me iban quedando en el tintero y que quedaron pendientes. Una excusa como cualquier otra para regresar, con independencia de todo lo que se diga, o se deje de decir, sobre esta laguna en cualquier web dedicada al turismo de naturaleza en Albacete.
Diego Colás
martes, 21 de octubre de 2014
CARLOS PÉREZ NAVAL: JUGANDO CON UNA RÉFLEX
En estos momentos Carlos Pérez Naval, un calamochino de nueve años de edad, estará recogiendo en Londres el Primer Premio del “Wildlife Photographer of the Year 2014” en la categoría para menores de 10 años. Es decir, será nombrado el Joven Fotógrafo de la Vida Salvaje del Año 2014.
Este prestigioso certamen, organizado por el Museo de Historia Natural de Londres y por la revista Wildlife Magazine de la BBC, celebra este año su 50 aniversario y prepara para ello un completo programa de exposiciones y otras actividades alrededor de la fotografía de la Naturaleza.
Se trata de una imagen correspondiente a un alacrán tomada durante un atardecer en la paramera de Blancas.
Ya se puede apreciar que es una foto muy bonita. En un primer plano el arácnido activo y amenazante y con su cola desplegada sobre una losa de caliza tapizada por los habituales líquenes de esta loma rocosa. El fondo, desenfocado, recoge el disco solar, en su caída, sobre el horizonte.
El fallo del jurado destaca la belleza de la luz natural del atardecer que el joven fotógrafo captó, la composición de la imagen y el uso de una doble exposición. De hecho, era la primera vez que Carlos experimentaba con esta técnica en la que se superponen dos imágenes. Primero hizo una toma del fondo, usando una velocidad de disparo alta y un flash de baja intensidad para no quemar la foto con el sol, que aparece a la izquierda del cuadro. Para retratar al escorpión, que retozaba en un terreno rocoso, tuvo que cambiar de lente, pasando del zoom a un angular, momento en que el arácnido se percató de la presencia humana y elevó la cola que culmina en el aguijón y la glándula con veneno.
Mañana lo confirmaremos, pero es muy probable que esta fotografía reciba el premio para el conjunto de las tres categorías de menos de 18 años de edad. Ha sido la primera para la de menos de 10 años y, en ese caso, también lo sería para las de 11-14 y de 15-17. Con sus ocho años en el momento de tomar la imagen en Blancas, nuestro vecino es el autor más joven de todas las convocatorias del Wildlife Photographer of the Year, en sus cincuenta convocatorias. Nada menos.
Los padres de Carlos, Eva y Rodrigo, son unos infatigables viajeros que han recorrido los cinco continentes para disfrutar fotografiando la vida silvestre y los espacios naturales que albergan. Carlitos, desde su primer año de edad ha recorrido Noruega, Sudáfrica, China, Francia, Sri Lanka, Brasil, Finlandia, Estados Unidos y la India. Si no se me olvida algún viaje más. Y desde muy pequeñín ha ido aprendiendo con su papá a observar los animales, a saberlos encontrar, a distinguirlos entre sí, a disfrutar los colores de la vida silvestre y a capturar las imágenes.
En esta imagen ya vemos a Carlitos con sus cuatro añicos tomando fotos con una cámara compacta en China. Un encanto.
Desde pequeñín se ha movido entre prismáticos, cuadernos y guías de campo, entre revistas de fotografía de naturaleza y ha dispuesto de un equipo fotográfico entre los regalos de cumpleaños y Reyes, que ha sabido aprender a utilizar como otros niños hacen con la play-station.
Pero, sobre todo, la experiencia y el tiempo dedicado por su papá para enseñarle han conseguido que Carlitos haga suya la pasión por la fotografía de la Naturaleza de Rodrigo como ya hemos comentado en esta bitácora y que ha sido plasmada en su galería fotográfica, libros y las numerosas exposiciones en las que ha participado.
Carlos vive prácticamente en el campo. Y las cámaras fotográficas, primero la compacta y luego la réflex (con teleobjetivos cada vez mayores) forman parte de sus juguetes. Y fotografiar es, junto con jugar al fútbol, su afición preferida.
Y lo ves tomado fotos de las plantas de su jardín …
de los insectos que en ellas viven …
o de los cardelinos que allí acuden a comer …
Y en sus muchos paseos por los campos y montes del Jiloca, a los que se acerca con Eva y Rodrigo en su furgoneta, su otra casa. Y dispara fotos, muchas fotos. Miles de ellas que luego organiza y, últimamente, prepara con los programas de tratamiento de imagen que ya ha aprendido a manejar.
Son escenas de la vida silvestre como esta en las lomas de Villalba de los Morales …
en Gallocanta …
o en el valle del Pancrudo …
Imágenes de huidizos vertebrados tomadas con teleobjetivo.
Pero también de invertebrados …
y de plantas …
capturados con su macro.
Perspectiva ampliada con los viajes por Europa …
Asia …
y América del Norte …
Con la ayuda de su mamá comenzó a presentar sus fotografías en un blog titulado “Retazos de Naturaleza vistos por un joven fotógrafo” cuya visita os recomendamos, en el que a modo de cuaderno de viajes, recoge sus vivencias infantiles y fotográficas por su mundo, desde el inmediato (”Jardín”, “Teruel” y “Aragón”) hasta el global (“Asia”, “Europa” y “América”).
También ha contado con las orientaciones de otro gran fotógrafo, su amigo/”tío” Uge Fuertes con quien frecuentemente comparte experiencias.
De los consejos de Rodrigo y Uge, de la observación de fotos ajenas, de sus muchos ensayos y de su emergente genio han comenzado a hacerse abundantes las fotos de gran calidad. Imágenes que van más allá de la realidad y que trasmiten una intención de crear belleza. Imágenes personales y técnicas. Fotografías artísticas en las que el movimiento, la composición los desenfoques, los contrastes y otras técnicas son cada vez más utilizadas.
Y que vertiginosamente están siendo reconocidas en diversos certámenes fotográficos.
Comenzó como finalista en el Wildlife Phtographer of the Year 2012 con esta puesta de sol en Brasil …
Certamen en el que volvió a ser finalista en 2013 con dos fotos, ambas tomadas en la India. Una de ellas corresponde a “Macho de tigre T24” …
En 2013 recibió el 2º premio de la categoría Joven (menor de 14 años) del certamen Montphoto (Lloret de Mar, Gerona) con su “Tejido de escarcha” …
En el mismo año el prestigioso concurso “Oasis Photo Contest” que organiza el Museo de Historia Natural de Génova le concedió el 2º premio de la categoría “Baby” por una culebra de collar emergiendo del agua en la charca del jardín …
También tuvo el primer premio en el Certamen Fotográfico para Escolares que organizó la Fundación Laguna del Cañizar, en Villarquemado por un bando de grullas sobrevolando un carrizal en un día venteado …
Un carricero común posado sobre una espadaña tomado en tierras castellanas …
…le dio el primer premio del “Festival de l’Oiseau et de la Nature” celebrado en abril de 2004 en la bahía del Somme, al norte de Francia, a donde acudió -tan guapo- a recibir su galardón ...
Continuando la serie de reconocimientos en Montphoto 2014 con el primer premio joven (<14 años) de nuevo con estos altivos chopos híbridos tomados en Navarrete del Río …
Hoy, nuestro jovencísimo fotógrafo será curiosamente el objetivo de las cámaras mientras está recibiendo el premio fotográfico sobre la vida silvestre de mayor prestigio mundial.
¡Enhorabuena, Carlos!