Parece que el verano comenzó como hacía muchos años no lo había hecho en Aragón. Es más, se han alcanzado temperaturas históricas nunca vistas desde que se tienen registros. En Zaragoza, en pleno valle del Ebro, el horno ha funcionado durante semanas alcanzándose los 44,5º C el día 7 de julio como punto álgido de las sucesivas advecciones de aire cálido procedentes del norte de África dirigidas directamente hacia la Península Ibérica. Esta temperatura constituye un nuevo record absoluto de temperatura máxima en Zaragoza.
A continuación va un resumen gráfico de este último mes en nuestra estación meteorológica de “Casablanca”, al sur de la capital. Las observaciones son muy fiables, pues el sensor está protegido por una garita profesional Davis.
Sobre todo destacan las temperaturas máximas. Pero también las mínimas han sido sofocantes. Desde el día 20 de junio hasta el 4 de agosto (45 días) 26 han sido “noches tropicales”, es decir, con una temperatura mínima por encima de los 20 grados. Así, destacan los 25,3 ºC de mínima la madrugada del 7 de julio (el día que se alcanzó la máxima del observatorio hasta ahora, 43,6 º C). Además, en su conjunto ha sido un mes muy seco, excepto en las tierras de Gúdar y Javalambre, donde los precipitaciones de origen tormentoso han sido cuantiosas.
En La Garita del Jiloca también tienes todos los datos recogidos en Calamocha – Puente Romano. Agustín ha recogido medias de 2 a 3º superiores a las del periodo 1993 – 2014.
Pero toda la comunidad ha sufrido prácticamente un mes completo de intenso calor. Esto y la falta de precipitaciones ha provocado una sequedad extrema, lo que unido a los vientos del este y sureste (el consabido bochorno) ha llevado al campo a situaciones límite con verdadero peligro de grandes incendios.
Es el caso del incendio de Biota, de comienzos del mes. El día 4 a eso de las 17 h. ya se podía ver en el Meteosat la columna de humo, que en pocas horas cruzaría la frontera camino de Francia… observa la evolución de la columna de humo a lo largo de la tarde:
El fuerte bochorno y la enorme superficie ayudó a que el incendio no se diese por controlado hasta pasados varios días. A las pocas horas de iniciarse ya se podía hacer un seguimiento de la superficie quemada gracias a Modis: unas primeras estimaciones nos daban una superficie quemada de unas 13.000 ha. Todo a partir de una chispa de una cosechadora…
A los pocos días y gracias a Landsat obteníamos estas imágenes donde la superficie quemada se podía medir con algo más de precisión:
Lo que arrojaba una superficie algo más de 14.000 ha, con un perímetro de casi 70 Km. Sin duda, uno de los peores incendios forestales de los últimos años en Aragón, aunque aproximadamente la mitad de la superficie fuesen cultivos de cereal de secano aun por cosechar.
Biota, Malpica de Arba, Farasdués… se entiende la angustia y la enorme pena de las gentes de estas tierras. Se trata de paisajes muy agrícolas donde la superficie de monte ha quedado reducida a la mínima expresión, y con ella la fauna (y la apreciada caza). Los grandes carrascales que ocupaban antiguamente estos piedemontes han desaparecido, quedando tan sólo islas de vegetación entre enormes superficies agrícolas. Y ahora son pasto de las llamas, junto con sus cultivos, el fruto de todo un año de trabajo…
Siempre que ocurren estos grandes incendios se habla de repoblar las zonas afectadas. Las gentes quieren ver sus montes pronto recuperados y la inversión del Estado o Comunidades Autónomas se ve como una necesidad acuciante. Pero conviene ser cautos y pacientes porque no todos los incendios son iguales ni afectan al mismo tipo de vegetación. Los montes también tienen una capacidad de auto regeneración y conviene darles la oportunidad de ello. Nuestra escala humana no sirve… los incendios son el volver a empezar.
3 comentarios:
Las condiciones meteorológicas (sobre todo el viento) no podían ser más adversas y favorables para que el incendio se propagara con una virulencia increíble, quemando unas 7.000 hectáreas en sus tres primeras horas, una velocidad de propagación extrema que según fuentes, en Aragón solo fue superado por en el incendio de Zuera.
Un comportamiento que hacia prácticamente imposible el trabajo de los medios de extinción que allí estábamos, unido además a que las BRIF de Daroca y de Lubia (Soria) nos tuvimos que desplazar en coches al incendio, mermando considerablemente nuestra capacidad de trabajo, ya que los helicópteros no llegaron a tiempo para comenzar la campaña de extinción a causa de la incompetencia del MAGRAMA y de Tragsa.
En Aragón tenemos un problema terrible con los grandes incendios. Si echamos la vista atrás, casi todos ellos se producen bajo unas condiciones meteorológicas muy determinadas y en pocas horas se quema el 90 % de la superficie total afectada. El avance de las llamas en estas condiciones es imparable si no se llega a atajar con rapidez en los primeros minutos y para ello los medios aéreos son fundamentales.
Lo mas seguro es que ese incendio tan grande fue provocado a propósito o por descuido de alguien, en lugar de acabar con estos hermosos paisajes debemos protegerlo.
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Trabajo en una compañia de gas mexicana.
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