Ibiza/Eivissa es turismo. Playas, acantilados y calas con aguas claras. Hoteles, urbanizaciones, apartamentos y puertos deportivos. También discotecas, bares, tiendas de recuerdos. Es cultura autóctona, administración del estado, turismo europeo, inmigración peninsular y de medio mundo. Jóvenes obreros que se dejan sus ahorros en una semana escuchando música electrónica y consumiendo sustancias que proveen las mafias inglesas. El mito de los hippies de finales de los '60. El boom inmobiliario y la crisis del ladrillo. El control político durante décadas por la familia Matutes. Jubilados, españoles en temporada baja y europeos en todo tiempo. Y sol, mucho sol.
Pero esta isla esconde con dificultad su reciente pasado rural. Tan pronto te alejas del litoral asoma el campo. Un campo de rabioso secano. Un campo en el que predominan los cultivos de especies leñosas de óptimo mediterráneo.
Como el algarrobo (o garrofera) ....
o el almendro ...
Sus frutos, la algarroba (garrofa) o la almendra suponen la mayor parte de la producción del exiguo sector primario ibicenco.
También pueden encontrarse el olivo (olivera) ...
la higuera (figuera) ....
y la viña ..
Como puede verse en las anteriores imágenes, una buena parte de los cultivos son mixtos. Es decir, en una misma parcela se plantan y aprovechan diferentes especies que pueden ser leñosas como en la imagen anterior, la vid y el albaricoquero.
O la vid y el almendro ...
el olivo y el algarrobo ...
o incluso tres árboles diferentes, como en este caso, olivo, algarrobo y almendro ...
Cuando la distancia entre los árboles era mayor, era habitual encontrar cereal sembrado, generalmente avena ...
que comenzaba a ser segada ....
Como el algarrobo (o garrofera) ....
También pueden encontrarse el olivo (olivera) ...
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Por aquellas fechas, muchos de estos campos ya habían sido laboreados para eliminar la cubierta de plantas herbáceas que compiten con los árboles por el agua almacenada en el suelo.
Pero, en otros muchos casos, se formaban densas y coloridas praderas de plantas arvenses ...
Como puede verse en las anteriores imágenes, una buena parte de los cultivos son mixtos. Es decir, en una misma parcela se plantan y aprovechan diferentes especies que pueden ser leñosas como en la imagen anterior, la vid y el albaricoquero.
O la vid y el almendro ...
sin cosechar en remos para recogerla y empacarla para su secado. Supusimos que para alimentación del ganado, tal vez caballos de recreo, o para la fabricación de piensos.
Estamos ante una variante de "cultivo promiscuo", la fórmula agrícola que extendieron los romanos a lo largo del mediterráneo. Sistemas de aprovechamiento que entraron en crisis ante la falta de rentabilidad en el marco de los modelos agrícolas intensivos del siglo XX. Sistemas que aún se mantienen en ciertas regiones de Europa, como es el caso de Eivissa.
Es cierto que nos movimos sobre todo por las zonas costeras, pero en los tres días que recorrimos la isla no vimos ningún rebaño de vacuno, ovino y caprino pastando en extensivo. Las únicas ovejas, unas blancas que supusimos de raza ibicenca, estaban tras unos cercados y formaban parte de un alojamiento de agroturismo, una modalidad alternativa al modelo de hotel o apartamento que comienza a extenderse en el interior de la isla. Pastaban las hierbas que crecían bajo los almendros, garroferas y oliveras. Como si fuera una dehesa extremeña.
Nos contaban que es constante el declive de la agricultura en la isla a pesar de las ayudas de la PAC. Que la mayor parte de los campos son cultivados son propiedad de personas que tienen otra actividad profesional y que mantienen el cuidado de sus fincas, más por sentimentalismo que por rentabilidad. Pero que, poco a poco, crece el número de agricultores y ganaderos y la superficie dedicada a producción ecológica.
Pero también vimos muchos campos semiabandonados. Campos en los que se practicaban las labores mínimas para frenar la entrada de los arbustos. O campos directamente abandonados. Sobre todo aquellos situados en entornos sometidas a la presión urbanística, como son los próximos al litoral y a la zona sur de la isla.
Nosotros nos llevamos el recuerdo de unos paisajes agrícolas salpicados de bosque, en los que la roca caliza y las tierras rojas forman el soporte de viejos y jóvenes algarrobos, almendros, higueras, olivos y viñas, sembradas igualmente de avena. Una dehesa muy singular.
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