Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

martes, 22 de junio de 2010

ESTUDIANDO AL CIERVO VOLANTE

El ciervo volante (Lucanus cervus) es un insecto inconfundible.

Tiene un gran tamaño. Los adultos miden entre los 30 y 90 mm. (incluidas las mandíbulas), mientras que en las hembras estriba entre los 28 y los 45 mm. Se considera el mayor escarabajo en Europa.

Presenta un notable dimorfismo sexual. Los machos presentan unas mandíbulas que asemejan las astas de los ciervos, y que emplean para pelear con otros machos en celo. Esto les ha valido su nombre popular. Las hembras tienen las mandíbulas mucho más pequeñas.

La cabeza y el tórax son de color negro. Los élitros que cubren el abdomen tienen un color marrón oscuro mientras que las mandíbulas adquieren un color marrón rojizo.

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Las larvas viven entre uno y cinco años alimentándose de madera muerta en descomposición del suelo. Presentan una relación simbiótica con bacterias que viven en su intestino que son capaces de hidrolizar la lignina y la celulosa. El escaso valor nutritivo de la madera explica el largo desarrollo larvario.

Los adultos viven solo unas pocas semanas. Los justo para aparearse y poner los huevos en las grietas de árboles muertos.

Precisamente por estas fechas de junio y en el crepúsculo es posible verlos en los bosques. Los machos, de vuelo poderoso y errático, sobrevuelan las ramas de los árboles buscando a las hembras. Son fáciles de reconocer por su tamaño y sus destacadas mandíbulas.

Las hembras vuelan mucho menos y pueden confundirse en vuelo con otros grandes coleópteros presentes en la comarca, como el escarabajo rinoceronte.

En la península Ibérica es habitual en la cordillera Cantábrica y, en menor medida, en los Pirineos, el Sistema Central, la cordillera Costero Catalana y la cordillera Ibérica. Aunque se asocia a robledales, vive sobre otros árboles como los chopos, sauces y fresnos.

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Distribución de Lucanus cervus en la Península Ibérica según la información disponible en la base de datos del GTLI en agosto de 2003. Los círculos blancos indican hallazgo anterior al 1 de enero de 1980 (o falta de información sobre la fecha), los círculos negros indican hallazgo a partir del 1 de enero de 1980. Las cruces indican citas dudosas.

En la comarca del Jiloca se ha encontrado en Calamocha pero es muy probable que esté presente en otras localidades. Vive en las riberas arboladas y no se descarta que también lo haga en rebollares, carrascales y marojales.

Su enrarecimiento en Centroeuropa ha motivado su inclusión como especie protegida en el Convenio de Berna y en la Directiva de Hábitats.

Rodrigo Pérez y Eva Naval publicaron en las páginas de Xiloca un artículo notificando la presencia de este insecto en Calamocha y resaltando el valor ambiental de estas riberas.

Un grupo de estudiantes de 3º E.S.O. ha iniciado esta primavera un estudio para conocer la abundancia y la fenología de este coleóptero en Calamocha. Siguen la metodología recomendada por el Grupo de Trabajo de Lucánidos Ibéricos. Consiste en realizar semanalmente unos recorridos con una distancia y una duración establecida y censar aquellos ejemplares que se observan en vuelo.

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La población del Jiloca es una singularidad ecológica para la especie, que tiene su hábitat favorable en los bosques húmedos centroeuropeos. Es posible que incluso muestren diferencias genéticas con las poblaciones más norteñas.

Os agradeceríamos que si estos atardeceres observáis algún ciervo volante en alguna localidad diferente a Calamocha saber o si tenéis alguna cita de otros años nos los hicierais.

Por otro lado, si se encuentra algún ejemplar muerto de ciervo volante se agradecería que se hiciera llegar al IES Valle del Jiloca (Calamocha) en un frasquito con alcohol para así enviárselo a los investigadores para que ellos procedan al análisis de su ADN.

Si está vivo, por supuesto, se deja volar….

Estas tardes ya tenemos otro aliciente para salir a pasear.

¡Últimas noticias! Acabamos de iniciar un blog sobre este experiencia educativa. Si te interesa puedes consultarlo pulsando aquí.

1 comentario:

todo sobre gas natural dijo...

Que insecto tan peculiar, aunque da algo de miedo.