A estas alturas uno duda de la eficacia del modelo vigente de la conservación de la Naturaleza basado en la protección de ciertos espacios y de ciertas especies. Pero esto es lo que les gusta a los políticos y es lo que hay.
Cuando se observa el caso de Aragón, el panorama no puede ser más desolador. Los responsables intentan confundirnos con siglas como LIC, ZEPA y otros términos técnicos que permiten pintar con colores los mapas, pero la realidad es terca. Parques nacionales sólo hay uno (Ordesa) y parques naturales cuatro (Guara, Moncayo, Posets-Maladeta y Valles Occidentales). Es decir, cuatro lugares considerados parques protegidos. Por cierto, todos son zonas de montaña.
Sí, ya sé. Hay también reservas dirigidas, paisajes y monumentos naturales. Pero, en la mentalidad de todos son figuras menores y en muchos casos de superficies minúsculas. Es decir, con escasa capacidad de neutralizar la presión en su entorno.
Y si analizamos el caso de la provincia de Teruel. Para qué hablar. Ningún parque nacional ni natural
Vamos a analizar el caso de sierra de Javalambre.
Una de las cimas más señeras en la mitad meridional de la cordillera Ibérica y la segunda más alta de la provincia de Teruel. Es el mayor macizo centro oriental de la península Ibérica y es altamente representativo de la alta montaña mediterránea.
Estas montañas presentan un gran interés geológico. Sobre un basamento de arcillas y yesos del Triásico descansa una potente serie de calizas del Jurásico rica en fósiles de invertebrados marinos. El agua de infiltración atraviesa estos materiales fisurados creando un modelado kárstico (lapiaces, dolinas, cuevas o poljes).
Al acceder a las arcillas queda retenida conformando acuíferos y surge en na red de fuentes cuando quedan expuestos. Estas calizas ofrecen un modelo kárstico muy completo. Las glaciaciones del Cuaternario crearon en estas latitudes formas del relieve periglaciares (morrenas de nevé) que han sobrellevado la erosión de los periodos templados.
Por ello, numerosas zonas de la sierra han sido consideradas Lugares de Interés Geológico por sus recursos litológicos, geomorfológicos, hidrológicos o paleontológicos.
La sierra de Javalambre presenta un paisaje vegetal único en la península Ibérica.
Alberga amplios bosques de carrasca, pino negral, pino albar, sabina albar (los más extensos del mundo) y sabina rastrera organizados siguiendo el modelo altitudinal característico de esta parte de la cordillera.
En estos montes pueden encontrarse las cinco especies de enebro y de sabina propias de la península Ibérica: el enebro común el enebro de la miera, la sabina negral la sabina albar y la sabina rastrera.
En las cimas calizas esta cupresácea encuentra el hábitat apropiado. Las condiciones son durísimas. Los suelos ofrecen un desarrollo muy escaso, la caliza permite la infiltración de las precipitaciones, el intenso viento tiene un efecto desecante, las temperaturas son muy bajas con solo dos meses libres de heladas. Su extrema austeridad y sus adaptaciones le han permitido desarrollarse formando unas matas achaparradas, unos bosques horizontales y centenarios, con función protectora y creadora de un microclima para otras herbáceas. Y crea un paisaje vegetal conocido como piel de leopardo, algo único en Europa.
Javalambre presenta una comunidad florística única. Durante los episodios de atemperamiento climático del Cuaternario en estas montañas se recluyeron plantas que ocuparon amplias zonas de menor altitud durante las correspondientes glaciaciones. Su aislamiento genético propició su diferenciación lo que ha permitido encontrar un gran número de endemismos vegetales con una corología muy restringida y un área muy puntual. Sideritis javalambrensis, Erodium celtibericum, Veronica javalambrensis, Androsace vitaliana u Oxytropis javalambrensis.
Erodium celtibericum. Foto: Rodrigo Pérez
La obra Centres of Plant Diversity (S.D. Davis, V.H. Heywood & A.C. Hamilton, I.U.C.N., 1994) reconocen únicamente tres hotspots o grandes núcleos de alta prioridad botánica mundial en la península Ibérica. Los Pirineos, Sierra Nevada y Javalambre. No incluye a la cordillera Cantábrica, ni a Doñana ni a otros lugares emblemáticos de reconocida importancia por su flora o vegetación. No.
Javalambre es el único de los mencionados hotspots en toda Europa que no goza de ningún tipo de protección. Sin comentarios.
El valor ambiental de este territorio se ve incrementado al considerar los invertebrados, poco estudiada todavía pero que, al menos en lo concerniente a la fauna de lepidópteros, ofrece comunidades singulares con muchos elementos que han encontrado refugio en las praderas y bosques de estas montañas.
Vemos que Javalambre reúne los requisitos científicos para ser considerado un parque nacional.
El que la voz de los científicos sea ahogada por los políticos impidiendo que llegue a la sociedad aragonesa, el que no existan grandes vertebrados, el que no haya una gran ciudad próxima con un amplio sector social que demande su conservación …. no oculta el enorme error que supone mantener sin protección este espacio natural único.
En el año 1995 fue finalizado el estudio técnico previo del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la sierra de Javalambre. El Decreto de inicio de procedimiento de aprobación nunca llegó a promulgarse.
En el año 2000 el Gobierno de Aragón declaró Lugar de Interés Comunitario a la sierra de Javalambre como espacio de interés dentro de la Red Natura 2000, lo que le obligaba a establecer un régimen de gestión y protección. Han transcurrido diez años no ha avanzado nada.
Mientras tanto, la industria del esquí promovida por el Gobierno de Aragón e Ibercaja ha causado graves daños en la flora, el paisaje y las formas del relieve.
Aparcamientos, carreteras, edificios, remontes, cañones de nieve artificial suponen movimientos de tierras, destrucción de la cubierta vegetal, contaminación por basuras, líneas eléctricas ….
Obras en cerca de la cima. Foto: Miquel Ferrer
Esta costosa inversión de dudosa rentabilidad económica en el presente y con unas negras expectativas en un marco de calentamiento climático, están aparcando otras formas de aprovechamiento turístico que sean compatibles con la conservación de los valores naturales. Como puede ser su promoción por enorme importancia ecológica, geológica y cultural.
Vitaliana primuliflora. Foto: Rodrigo Pérez
Pero esto no acaba. Ahora mismo está en proyecto la creación de una carretera de acceso desde la parte sur de la sierra. Cerca de 10 millones de euros (1.600 millones de pesetas, recordemos), tan solo para fomentar el desarrollo urbanístico de algún pueblo (con una burbuja inmobiliaria ya agotada) pues la mayor parte de los esquiadores valencianos seguirán accediendo por la autovía Mudéjar.
No acaba. Nuevos planes de implantación de industrias eólicas se ciernen sobre los altos y cabezos de la sierra. Ahora bajo el barniz de energía renovable.
Hacen falta otros modelos que gestionen con racionalidad los recursos económicos y naturales de esta sierra. Hace falta, de una vez por todas, asegurar la conservación del extraordinario laboratorio de la evolución que es esta sierra acabando con el menosprecio colectivo que está suponiendo su degradación por la industria del esquí.
En esta ocasión, celebro el precioso cartel elaborado desde OTUS pero creo que hay que ir más lejos: ¡Javalambre, parque nacional ya!
Un par de programas de “En el rebollar” (Javalambre I y Javalambre II) de Onda Cero Calamocha dedicamos a los valores ambientales de este magnífico espacio natural …… desprotegido.
3 comentarios:
Cuanta razón.
Teruel tiene un potencial geológico,natural, paisajístico y botánico increíble y muy superior a otras zonas en las que existen cantidad de figuras de protección, sobretodo parques naturales.
La gestión por parte de medio ambiente es pésima: ni protege, ni da a conocer, ni invierte, ni restaura zonas incendiadas, ....
Lamentable
TERUEL, El GRAN OLVIDADO
¡¿Cuándo nos daremos cuenta de las "joyas" que tenemos?!
Este fin de semana lo disfrute en Javalambre. Como no soy esquiador me dedique a pasear entre la vegetación tan llamativa (no soy ningún experto) que hace una zona de singulares características.
La estación de sky ya está hecha y no se puede volver atrás pero una correcta gestión del patrimonio y exploación del turismo natural ayudaría mucho a la zona.
Un saludo Chavier
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