Históricamente, la Comarca del Jiloca ha sufrido, al igual que otras muchas de Aragón, los efectos de las Grandes Incendios Forestales (GIF). Es la Sierra de Fonfría-Segura de Baños, por su gran continuidad forestal, donde se sucedieron los mayores incendios. Por su magnitud destacan:
El incendio de Salcedillo, se produjo el 7 de julio de 1982 por causa de un rayo, afectó a 600 ha.
El de Allueva , que tuvo lugar el 1 de septiembre de 1984 por influencia de líneas eléctricas, quemó 767 ha.
Y el de Cutanda, que a causa de una quema agrícola,afectó a 110 ha el 12 de marzo 2005.
Figura1. Mapa general de incendios históricos en Aragón y, en concreto, de la Sierra de Fonfría- Segura de Baños
En buena parte de la Ibérica Turolense, los grandes incendios forestales vienen acompañados de unas condiciones meteorológicas concretas. Son las situaciones sinópticas del SO las que traen a menudo vientos secos y recalentados, acompañados en ocasiones con tormentas eléctricas y generando los peores episodios de incendios forestales, por magnitud y/o simultaneidad.
A nivel estatal, el año 2012 registra las peores estadísticas del último decenio en cuanto a superficie forestal quemada, siendo el arco mediterráneo la región más afectada.
Figura 2. Evolución de la superficie forestal quemada en el período 2001-2012. Fuente: Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente
Aragón también sufrió grandes incendios forestales el pasado 2012; Montanuy, Valpalmas o Calcena y otros muy próximos a la Comunidad, como Andilla (V) o Chequilla (Gu).
El día 13 de julio en el Jiloca se registra el mayor incendio desde el año 2005. Se originó en los campos de cereal entre Lagueruela y Collados, en el paraje de “La Tonda” y justo al pie de la Sierra de Pelarda. En total afectó un total de 223 ha de las cuales sólo 20 eran forestales.
Figura 3. Vista del flanco derecho y su apertura con viento variable S-SW. Al fondo estepares y pinar de Pelarda
Los medios de extinción, la maquinaria agrícola y la variación de la componente de viento evitaron que el incendio atravesara la carretera que une Collados y Lagueruela y propagase en dirección a la sierra, con una superficie potencial susceptible de ser quemada de más de 15.000 ha forestales.
Figura 4. Vista desde el N del flanco derecho a la altura de la carretera de La Tonda
En su extinción participaron, entre otros medios, varios helicópteros que cargaban el agua en la Fuente de los Caños de Olalla. Esta balsa se halla junto una dehesa de chopos cabeceros que, afortunadamente, habían sido escamondados el invierno anterior, lo que posibilitó su uso por estos vehículos. Esta circunstancia resultó de gran utilidad por la cercanía entre el punto de agua y el incendio ya que de otro modo hubiera tenido que tomarse el agua en la balsa de Cucalón.
Se adjunta un vídeo con imágenes de la operación de carga.
Imagen: Miguel Á. Gimeno
Miguel Ángel Lázaro Palacios
1 comentario:
Los incendios se apagan en invierno. Pero no sólo con tratamientos selvícolas o quemas controladas, también denunciando, informando, concienciando,…
Gracias por vuestro trabajo
José Ant.
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