Son tiempos de cambio. Se pierden las viejas huertas del entorno de las ciudades por la voracidad de un urbanismo descontrolado fruto del imperio del ladrillo como modelo económico. Y, al tiempo, se vive un auge de los pequeños huertos urbanos. Hay demanda de parcelas en las que cada cual pueda cultivarse sus hortalizas, salir un rato al campo, aunque pase al lado un cinturón de ronda. Los ayuntamientos lo conocen y ofertan huertos sociales. Quien no puede se prepara un huerto en la terraza, en el balcón. En las grandes superficies venden jardineras y sistemas de riego, en internet hay foros y listas de neohortelanos. Un furor.
Son los nietos de los que dejaron el pueblo para buscar futuro en la ciudad. Sus padres recogieron durante años la fruta del viejo manzano o las nueces de aquella noguera del ribazo, aún intentaron mantenerlos en sus viajes al pueblo, en unos viajes cada vez menos frecuentes, cada vez más breves …. Los nietos, que se han criado en la ciudad, que han estudiado, han recorrido mundo, tienen o buscan un buen trabajo en la ciudad, saben de economía o de fotografía, acompañaron al abuelo al hortal cuando eran niños. Aquellas semillas están germinando. La “mermelada de moras” de La Ronda de Boltaña.
Hoy los abuelos nos han dejado. O están ya demasiado mayores para bajar al huerto.
Un paseo por las vegas de muchos pueblos revela los cambios que se están produciendo en los últimos treinta años. Tal vez alguno más.
Este mes de julio pudimos recorrer la vega de Cutanda.
Un precioso y cuidado hortal resplandecía entre el herbazal. Cebollas, judieras, borraja, coles, calabaceras, pepineras, acelgas, tomateras …. se distribuían ordenadamente en los caballones de cada parcelica. Cuidados frutales se repartían aquí y allá. Un depósito de plástico permitía acumular el agua, sobre todo en veranos secos. La acequia estaba limpia y corría el agua. Era un primor.
En aquella parte del término era el único huerto cuidado. La obra del último resistente.
En los huertos de su alrededor, la situación era otra como muestra esta imagen: la naturaleza sigue sus leyes.
En los primeros años se desarrolla una alto y denso herbazal en el que predomina la cañiguerra o cicuta (Conium maculatum), una umbelífera de blancas inflorescencias, y diversas gramíneas jugosas, que aprovechan la proximidad del nivel freático.
En una siguiente etapa se produce el avance de los arbustos espinosos que crecían en los márgenes de las fincas siendo común el desarrollo de zarzales o, como puede verse en la fotografía, o de cirojales. Este frutal era cultivado para producir los apreciados ciruejos, variedad tradicional de ciruela de pequeño tamaño y sabor dulce. En este caso ha ocupado ya la mitad de la finca.
La mano del hombre se va borrando incluso en las inmediaciones de los pueblos. La naturaleza, pródiga donde abunda el agua, pone en marcha los procesos de sucesión ecológica restableciendo unos paisajes que hacía siglos no se conocía. Los ruiseñores ganan. La memoria humana pierde.
6 comentarios:
Hoy en dia, quien este libre de pecado, que tire la primera piedra, hasta uno mismo, de vez en cuando cae en la tentación y se deja llevar por la utopia del huerto urbano, quiero pensar más bien por la nostalgia, asi intentando llegar un poco más allá cada vez, la semana pasada plantamos azafran, gracias a unas "cebollas", mas bien dientes de ajo, que encontramos en Leroy Merlin.
Dice el "porspecto" cosecha de marzo a mayo. Ya se vera, mal pinta la cosa...fue divertido todo el proceso y el interes de la Cajera por inicarse en el cultivo me desbordo a preguntas
Recuerdos
Vaya, yo también cogí esas cebollas del Leroy pero como el tiempo acompaña aun no las he sembrado. Hubiese sido más fácil que algún colega me pasase unas cebollas de Monreal pero oye, las vi tan majas que me dio por comprarlas.
En lo que respecta al huerto urbano, por propia experiencia (llevo comiendo tomates desde finales del mes de mayo) es ya el único nexo de unión que nos queda en la ciudad con la tierra, con el cultivo y la naturaleza, con nuestras raíces de campo. Es una azotea, cinco macetones que alguno sólo lo rentabilizaría con marihuana pero a mi me cubre mi mínimo espiritual: tomates, acelgas, espinacas, rabanitos, coles... un unas flores, como en todo buen huerto cuidado. Hasta mariposas y libélulas se pasean.
Cultivar, una de las esencias mismas del ser humano, tan diluida ahora mismo que seríamos incapaces de sobrevivir unas semanas si por cualquier circunstancia nuestros supermercados se quedasen vacíos.
El arte de cultivar es también cultivarse así mismo. Algún día volveremos...
Jesus la cosecha del zafran ençmoieza estos dias y dura un mes .Fer si no pones las cebollas ( bulbos)en tierra se secan y se pierdaen.
Si cierto, empieza estos días la cosecha, pero lo que hemos comprado, a saber qué será, parece made in spain, y dice plantar en estos meses y cosechar en la primavera.
No tengo fe alguna, pero hemos hecho fotos del proceso, veremos, que decía aquel. De obrarse el milagro ya lo comentare. Quedan plantadas en la terraza y dios dirá..
Hace unos años, ya cosechamos, claro esta que eran cebollas de Monreal, y basto ponerlas durante este mes en un plato con un poco de agua para que floreciesen.
Ahora andamos en otro entretenimiento, ayer aparecieron como todos los años, las golondrinas, lo que sean, vamos, que no lo tengo claro, lo digo por la forma de volar, que llegan todos los años a pasar el invierno aquí, a dormir cara el sol de Valencia. Cada vez son más,...
Recuerdos y gracias, ya contaremos...Mañana paella con zafrán mas viejo que yo y que ya se acaba
Efectivamente Jesús, pone cosechar en primavera jaja como no sea sacar las cebollas del terreno en primavera... he metido dos en tierra con riego, a ver si sale algo. Otro día pondré el resto que no tengo tanto sitio...
Saludos!
Jesusico:
Parece mentira que un avezado rural como tú, tengas que comprar bulbos de azafrán en Leroy Merlín. A esos dejáles las cocinas y demás.
Este año sembré diez cebollas donde tu sabes y me han salido las diez rosas (lo juro).
Mucho mejor que las tomateras y verduras que no me agarran tan bien.
Quiero conseguir este año algunas cebollas mas para satisfacer el capricho de mi señora , ya que fue azafranera de pequeña y tiene algo de nostalgia. Si las consigo prometo guardarte alguna.
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