Comienza septiembre y con el un nuevo ciclo agrícola. En aquéllas zonas donde las tormentas han sido generosas durante las últimas semanas el rastrojo de la cosecha ya no tiene ese amarillo brillante del verano. Poco a poco va saliendo el "renacido" o comienzan a aparecer plantas de crecimiento rápido como las capitanas, y los campos se tornan pseudo-verdosos, con pequeñas matas sueltas.
Es el caso del Alto Jiloca y algunas zonas de la Hoya de Teruel, así como otras zonas serranas del Jiloca. Atrás queda ese característico olor a paja de las primeras horas de la mañana que traen los calurosos dias de verano. Ahora huele a tierra, removida por el arado del tractor que se afana por voltearla para remover y enterrar los restos de paja, y de paso eliminar a las nuevas colonizadoras.
El campo muda su piel en septiembre y el paisaje agrícola cambia. Nuevos colores para dar la bienvenida al noveno mes del año.
1 comentario:
Que bien que aún hay muchos lugares que son beneficiados por las lluvias, ojalá este campo perdure muchos años.
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