Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

viernes, 7 de enero de 2011

UN ENIGMA BAJO EL PAN DE PICARAZA

Hace unas semanas estuvimos recorriendo el estrecho soto del Huerva registrando el estado de las arboledas de chopo cabecero. En el tronco de algunos viejos chopos se podían ver los carpóforos de una especie  hongo muy singular: el pan de picaraza o yesquero.

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Este hongo de aspecto suberoso tiene forma de casco de caballo. Produce unos cuerpos fructíferos carentes de pie y que se introducen en la madera de los troncos. Pueden alcanzar los 40 cm. de anchura y un grosor de 25 cm. Es muy característica la presencia de bandas anulares concéntricas de tonos oscuros que destacan sobre un gris sucio. Pueden ser muy longevos.

Comenta la literatura micológica que no es muy frecuente.

Seguramente los viejos chopos cabeceros son un importante hábitat para los panes de picaraza. Participan en la descomposición de la madera muerta. Es decir, en mineralizar la celulosa, la lignina y otras biomoléculas presentes en en los restos vegetales del interior del tronco, ahuecándolo y liberando los nutrientes minerales que quedarán a disposición de las raíces para su futura absorción. Como dice Ted Green, es como si una persona anciana se comiera su brazo para sobrevivir.

Lagueruela 08.12.10

Cerca de Lagueruela encontramos el pan de picaraza de la imagen anterior.

Al acercarnos y observar con detalle encontramos que bajo el carpóforo colgaban unas cápsulas blanquecinas que estaban abiertas en un extremo. Parecían pupas fabricadas por algún insecto, tal vez algún díptero.

La imagen no está bien enfocada pero aún pueden apreciarse.

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Me surge una duda.

Si se tratara de pupas, procederían de larvas que han vivido en el interior del hongo o del árbol. A los lados se observan unos agujerillos que lo sugieren. Formar la pupa en un ambiente tan expuesto parece algo arriesgado ante la presencia de depredadores que, como el agateador común, recorren incesantes la superficie de los árboles buscando nutritivos invertebrados.

1 comentario:

Chabier dijo...

Según el entomólogo guipuzcoano Xanti Pagola se trata de pupas de dípteros. Lo más probable es que hayan estado protegidas dentro del cuerpo fructífero hasta el momento de la emergencia. Al emerger, se impulsarían hacia fuera, primero la pupa entera y luego el adulto con respecto al tegumento pupario. Es decir, en plan telescópico (cilindro que sale de cilíndro que sale de hongo). Está casi seguro.