Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

lunes, 23 de septiembre de 2013

EQUINOCCIO DE OTOÑO EN LA PUERTA DEL SOL DE OLIETE

En Oliete, en la montaña sobre el Río Martín, hay una roca cónica de 8 metros donde está el Frontón de la Tia Chula, un templo solar y pinturas rupestres. Se produce un fenómeno especial en el equinoccio de otoño y allí estuvimos el sábado 21, acompañados de un guía de excepción: Pepe Royo.

Pepe, director del Parque Cultural del Río Martín, fue quien descubrió esas pinturas junto a su querido profesor Antonio Beltrán, en 1994 y quien posteriormente recibió una información de Miguel Gilibert sobre este fenómeno, confirmándolo y elaborando la explicación en torno a “La puerta del sol”. Mientras esperábamos a que el sol atravesara su puerta (sobre las 9.20), Pepe nos fue explicando las peculiaridades del lugar y luego pudimos disfrutar de las pinturas rupestres en el frontón (llamado así por no tratarse de un abrigo).

Foto: Gaspar Ferrer

Son unas líneas rojas esquemáticas y una figura humana con cabeza de ciervo, una especie de brujo o chamán y una estructura con dos oquedades en forma de hornacina o altar, que podría ser un reflejo del templo solar de la roca de enfrente. Símbolos redondos en torno al brazo de la figura humana relacionados con astros y rayos solares.

Entresacamos del libro de Antonio Beltrán y José Royo "Las pinturas esquemáticas del Frontón de Tía Chula (Oliete) y del Recodo de los Chaparros (Albalate del Arzobispo)" la descripción de las pinturas, animándoos a conocerlas ya que está el sendero bien señalizado, accesible y hay paneles explicativos.

"El conjunto está formado por cuatro trazos gruesos, irregulares, de color rojo, verticales, cuyas medidas son de 25 cm. de largo de promedio (...) y además de ellos por un signo formado por tres cortos trazos verticales y uno horizontal que los cierra por su parte superior (...), un hombrecillo cornudo esquemático a la derecha del espectador de los trazos anteriores y dos manchas o confusos signos de apariencia circular, esteliformes o en forma de astro". "Es indudable que las pinturas fueron realizadas en dos momentos distintos, con una pequeña variedad en los colores, tal como se distingue en las dos manchas o 'astros' y respondiendo a dos técnicas diferentes, una que se valió de pinceles gruesos y gran embebimento de pigmento, tal como aparece en todos los trazos, y otro de pinceladas finas, rápidas y muy regulares, denunciadas por la figura esquemática humana". El primer signo esteliforme "es un astro o estrella en el que se aprecian ocho lóbulos que dibujan una forma sensiblemente circular". El segundo signo esteliforme es "muy semejante al signo anterior, aunque más confuso y más defectuosamente delimitado por su peor conservación". "El conjunto descrito está formado por pinturas esquemáticas que se sitúan cronológica y culturalmente entre el Eneolítico y el Bronce medio".

Lo de la hornacina de la pintura tiene “su aquél” porque justo enfrente del frontón, a unos 10 metros, hay unas rocas similares con dos agujeros o ventanas rectangulares verticales de aproximadamente 1,5 m de alto y 40 cm. de ancho cada una de ellas, estando cerrada la izquierda y abierta la derecha, la llamada “Puerta del sol”.

Foto: Gaspar Ferrer

Nos cuenta Pepe que Miguel Gilibert, aficionado a la astronomía y amigo del Parque Cultural del Río Martín, les comentó el fenómeno del equinoccio y lo comprobaron. Dos oquedades de esas características realizadas de forma natural y con el fenómeno del equinoccio sería difícilmente una casualidad. Tiene más lógica la explicación de un santuario solar relacionada con el momento en que se inicia en agricultura el ciclo de la vida (primavera) y la muerte (otoño), teniendo en cuenta que la agricultura sería la economía principal de las poblaciones (cerca hay poblados neolíticos), marcando los fenómenos solares los ciclos de producción agrícola.

En los solsticios, es al revés, es decir, se observa cuando se oculta el sol y se proyecta en la roca, pero no llega a penetrar.

Nos comenta que ahora están calculando astrónomos de la Universidad de Cantabria si hace cuatro mil años, cuando se datan las pinturas rupestres, se estaría produciendo ese fenómeno solar, para confirmar la teoría, calculando la inclinación del sol y los procesos de cambio por los calendarios.

Aunque Pepe nos lo había explicado y hay carteles clarísimos, ver cómo el sol hace lo que sabíamos que iba a hacer, es un momento especial:

Primero vemos cómo crestea la luz dorando las matas que crecen en la roca; luego se ilumina una aliaga entre el pico y el frontón y aparece un trocito de luz dorada en la puerta…

Foto: Gaspar Ferrer

si te vas desplazando arriba y abajo, vas consiguiendo ver la luz a través de ella y curiosamente, al hacer las fotos y verlas después, tienen formas extrañas: las que acompañamos hacen que parezca una estrella mudéjar, en otro momento hay como luces formando un conjunto geométrico…

 

Foto: Gaspar Ferrer

Observamos la sombra y la luz que proyecta el sol al pasar por la roca, formando en la ladera un espacio iluminado, que algunos identifican como una serpiente y encuentran similitudes con la serpiente pintada en los Estrechos de Albalate y con el fenómeno que se produce en Chichen Itza (Yucatán, México).

Foto: Gaspar Ferrer

Después subimos hasta el Mirador, con panel de situación y Pepe nos ayuda a situar lugares peculiares del entorno:

- Dos manantiales, que recogerían las aguas subterráneas y las filtraciones de la montaña.

- El cerro Felio (donde también hay pinturas) y la Sierra de Arcos.

- Las excavaciones del Palomar de Oliete (muy cerca del pueblo, donde sólo hay una tercera parte excavada) y las de la Sima de San Pedro, ambas de alto valor.

- Los cañones, donde se ubican las pinturas del Abrigo de la Higuera (donde está la figura especial por su rareza, de una mujer embarazada), los abrigos de la Cabaña Marco y el Abrigo de Obón.

Pepe nos avanza algunos de los descubrimientos que siguen haciendo desde el Parque, pendientes de su estudio final y la protección, antes de darlos a conocer.

Desde este mirador, muy recomendable, se puede entender que hubiera poblamientos postpaleolíticos, por la ubicación (al abrigo, tierras fértiles al lado del río Martín…), el clima etc.

Puede que las sociedades agrarias prehistóricas quisieran con su culto al sol, ritualizar el ciclo solar y relacionarlo con su vida, ya que el sol es vida, fertilidad y garantía de continuidad. En el caso del equinoccio de otoño, sería el anuncio del letargo de la tierra, una vez recogida la cosecha. En nuestro caso, el ratico que estuvimos “haciendo de chamanes” entre el frío y el calor, casi hicimos realidad eso de que el animismo y la magia simpática se representa en las pinturas rupestres, porque cuando se tiene una imagen, se tiene poder sobre lo que la imagen representa.

¡Una buena forma de empezar el otoño aunque los tomates todavía estén verdes a la vez que las judías aún tienen flor!

Pilar Sarto

2 comentarios:

Javier Escorza dijo...

Me ha encantado este artículo.Y más haber podido compartir ese momento.
En la sombra proyectada veo claramente la cabeza de una víbora hocicuda (Vipera latasti) ... increible !! Ved este video y veréis:
http://www.faunaiberica.org/?page=vibora-hocicuda

El Pesador dijo...

Informamos que el 20 de Setiembre de 2014 se va producir el Equinoccio de Otoño en la Puerta del Sol de Oliete.

Si quieres ver este magnifico momento no te lo pierdas y aparte disfruta de un magnifico almuerzo, una estupenda y sabrosa comida o una deliciosa cena en el Bar El Pesador, situado en la Calle la Carretera.

Telf de contacto: 978 81 87 69