Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

miércoles, 26 de agosto de 2015

ACERED: VIÑAS, TIERRAS Y CIELOS

Cae una tarde de finales de agosto. Más sol que nubes. Pero mientras se rinde, el astro saca los colores de la tierra, el lustre de las viñas y los almendros, el juego de sombras de los cerros …

Arcillas removidas mil veces por el aladro son hoy la cuna de nuevas cepas. Brechas silíceas sueltas con limos rojos y vinos, como las uvas de una nueva viña que, ilusionado, prepara el labrador. Una chispa de esperanza en pueblos que se cierran poco a poco.

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Rojo vivo que contrasta con la viña siguiente, abandonada y cubierta por las hierbas. ¿Se murió el abuelo?

Juegos de colores en la tierra. El pardo de las pizarras cámbricas, igualmente rotas desde hace siglos, desmenuzadas en los minerales arcillosos que las componen. Contraste de color y de textura en la misma viña. Una discordancia dentro de un mismo campo. Una frontera entre tiempos distantes, entre ambientes sedimentarios dispares, entre silicatos distintos, tal vez entre uvas y vinos ….

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Unas viñas que eclipsan el río Seco, uno de los muchos ríos Secos que surcan el seco Aragón. Más rambla que río, nace en el Alto del Puerto y recoge las aguas de los barrancos que se precipitan desde la Sierra Santa Cruz hasta el Jiloca. Las sueltas brechas y los fangos rojos llevan a las aguas suavemente hacia las duras pizarras …

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Una hilera de sauces, la pincelada gris verdosa del fondo del barranco. El salpicado de los almendros, aquí y allá. El verde oscuro de las carrascas, como un rebaño de lentas ovejas que retrepan sobre las negras pizarras. Y el tupido verde del denso pinar de carrasco, ese pino de Alepo que se encarama hasta lo alto de la cima, hasta la ermita de la Virgen del Sermón.

Ermita a la que acuden con devoción los pueblos de la contornada. Bandeos de campanas y pendones. Días de mayo de fiesta y alegría. También de oración hacia esos cielos, que como el de hoy, llenan todo de luz. Todo de blanco y azul.

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Viñas, tierras y cielos de Acered …