Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

lunes, 26 de septiembre de 2016

FUENTES CALIENTES 1938

Algún día de enero o febrero de 1938. La Guerra Civil Española se juega su destino entre el Campo Visiedo y el Jiloca. La XV Brigada Internacional prepara en Fuentes Calientes un gran convoy de camiones. Soldados norteamericanos del batallón (Lincoln-Washington), británicos y canadienses (MacKenzie-Papinou) están en la retaguardia de la Batalla de Teruel, recuperándose de la durísima Batalla de Belchite. Desarrollan misiones de apoyo, como ésta, en la que probablemente transportan armas, víveres o ropas al frente. O soldados. Teruel es, esos días, el centro de interés internacional en un mundo convulso.


El convoy parece estar estacionado cerca del pueblo. En el camino de La Vega. Y la foto tomada desde las eras. Ahí están, tras los camiones, los chopos cabeceros. Los árboles que daban las vigas para la construcción de casas o parideras. Formaban -y aún lo hacen- junto con la huerta, un pequeño oasis forestal entre el mar de secanos y parameras de la cuenca del río Alfambra. Estos chopos agrietados son como las palmeras de los oasis saharianos. 

La foto es un testimonio del severo rigor de aquel invierno. Y de un conflicto que marcó al mundo. Pero también lo es de un paisaje histórico que ha llegado hasta nuestros días. 

Fue tomada por Harry Randall, fotógrafo oficial de la XV Brigada Internacional (Tamiment Library, University of New York) y recuperada felizmente por Vicente Aupí durante su investigación para la elaboración de su último libro "El General Invierno y la Batalla de Teruel", en la que ilustra la contraportada.

Gracias, Vicente.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Increíble fotografía, es bonita, a la vez que triste.

Carmen Alijarde

Anónimo dijo...

Mis abuelos son de Fuentes Calientes y,por las fechas que fue tomada la fotografía, mi abuelo Desiderio estaría luchando en el frente republicano, formando parte de la llamada "quinta del biberón ", y mi abuela Pilar estaría en Cuenca o Valencia, huyendo del avance del ejército de Franco.
Esta fotografía ha traído a mi memoria muchas historias de la Guerra Civil que ellos me contaron, historias de dolor y de injusticia pero que hay siempre que tener presente para no volver a repetirlas.
Gracias por haberla publicado.
Lola Romero.

Vicente Aupí dijo...

Gracias a ti, Chabier. Estuve ahí hace pocos días. Cerré los ojos e imaginé la escena mientras me acompañaba el rumor de tus queridos chopos movidos por el viento. El lugar está básicamente igual que en 1938, como muchos otros escenarios de la Batalla de Teruel. Fue muy emocionante, como lo debe ser para los hijos y nietos de quienes ocupaban aquellos camiones. Muchos de ellos vienen ahora a visitar Teruel y otras zonas de España con el objetivo de seguir las huellas de sus padres y abuelos cuando vinieron aquí a combatir como brigadistas internacionales junto al Ejército Republicano. Teruel necesita y se merece un Museo de la Guerra Civil. Toda la provincia lo es en realidad, pero debe haber un museo que reúna y evoque toda esa historia.