Hace unas tres semanas salí a correr por el campo como hago normalmente por los caminos cercanos al Tormo y la Cirujeda, en Calamocha.
Iba con un amigo conversado, cuando de repente vimos en el suelo una serpiente de escalera de un metro aproximadamente y de longitud y de unos cinco centímetros de ancho.
El color que presentaba era un marrón más o menos claro y dos rayas negras en el lomo. Mi reacción fue apartarme rápidamente ya que no sabía qué especie era la serpiente, ni la reacción que tendría ella ante nuestra presencia y tampoco me había encontrado nunca una serpiente de ese tamaño, por lo que decidí fotografiarla.
Después de dos semanas, encontré nuevamente otra serpiente de esta misma especie, esta vez por el camino que lleva a Luco de Jiloca. El aspecto de la serpiente no era el mismo que en el caso anterior, ya que el color era diferente, era un marrón más claro y esta vez presentaba unas manchas en las partes laterales y entre las rayas de la espalda. El tamaño era algo mayor y más delgada.
Respecto al entorno que rodeaba a ambas era muy similar, las dos se encontraban en el camino al lado de un campo de cebada y al otro lado campos yermos.
Alejandro Martínez
4 comentarios:
Qué gran ventaja tenéis ahora con las cámaras de los móviles. En mis tiempos como mucho podría haber hecho un dibujo en una libreta. Y ni eso, porque a mi lo de dibujar...
Bonita entrada :)
me a gustado este blog, si quereis saber mas sobre serpientes entrar en reptileworld.tk
Me ha gustado la foto, me ha servido para identificar una culebra de escalera desgraciadamente atropellada, cerca del Ebro en Zaragoza.
Lo malo de lugares como este es que debe haber muchas serpientes peligrosas.
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