Hace un año un grupo de cuatro alumnos de 4º ESO y dos profesores del IES Valle del Jiloca pusimos en marcha un estudio para conocer la fenología y la abundancia del la población de ciervo volante (Lucanus cervus) en las riberas del Jiloca a su paso por Calamocha.
El ciervo volante es uno de los insectos más populares por ser el mayor escarabajo europeo, por las enormes mandíbulas que ostentan los machos adultos y por su comportamiento durante el periodo reproductor, cuando se producen pugnas entre ellos.Las larvas viven en el suelo. Allí se alimentan de madera muerta mientras completan su desarrollo en un periodo que varía entre uno y cuatro años. Los adultos eclosionan de las pupas al final de primavera y tienen una vida muy breve, falleciendo tras haber completado la reproducción y la puesta de huevos. Los machos buscan entre los árboles a las hembras durante la noche realizando vigorosos vuelos.
El ciervo volante es una especie poco común en España, por lo que está incluido en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas dentro de la categoría “De Interés Especial”. En Europa, está incluido en el Anexo III del Convenio de Berna de 1979 y en el Anexo II de la Directiva Hábitats. Es una especie propia de los bosques caducifolios atlánticos y centroeuropeos. En la península Ibérica está presente en la cordillera Cantábrica y en los Pirineos, descendiendo por la cordillera Ibérica y el Sistema Central.
Hace siete años fue descubierta una población de Lucanus cervus en Calamocha (Teruel). Era la tercera de las registradas en la provincia de Teruel y la correspondiente a un clima más seco, continentalizado y a un ambiente menos forestal. Hay abundantes estudios sobre este escarabajo en territorios de la región Eurosiberiana aunque son muy escasos los realizados en ambientes mediterráneos.
Mapa de la distribución geográfica en la península Ibérica de Lucanus cervus (según GTLI)
Pusimos en marcha un método de estima de población propuesto por el Grupo de Trabajo de Lucánidos Ibéricos consistente en contar a los insectos que atraviesan volando diez tramos de diez metros en periodos de un minuto. Los recorridos se realizan en el camino de la Fuente del Bosques y en el parque municipal de la Huerta Grande. Comenzamos en la primera semana de mayo y terminaríamos cuando dejaran de verse por haber terminado el periodo reproductor.
Los resultados fueron llevado al blog: “Estudiando el ciervo volante . Un trabajo sobre la población de Lucanus cervus en Calamocha” que funcionaba como un cuaderno de campo.
En verano terminó el trabajo de campo pero no el estudio sobre esta especie y sobre otros coleópteros saproxílicos. Se asistió a la Jornada la Cultura de los Árboles Trasmochos en Europa, se consultó mucha documentación y asistimos al III Congreso Científico para Escolares organizado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid. En abril, los estudiantes hicieron de profesores ante sus compañeros de 1º de Secundaria informándoles sobre el estudio e invitándoles a sumarse al mismo.
Mientras tanto en la asignatura de Tecnología confeccionaron la página “ESTUDIANDO EL CIERVO VOLANTE” a partir de los artículos del blog y mediante la incorporación de una serie de recursos multimedia. El trabajo merece la pena. Os invitamos a visitarla.
A mediados de mayo hemos comenzado la segunda temporada del estudio. Empezamos dos semanas antes pues necesitábamos conocer con precisión cuando se iniciaba la actividad de los adultos y para ello debíamos tener al menos un par de semanas con resultados negativos. No lo conseguimos. El 20 de mayo de 2011, en el primer transecto, ya vimos volar un macho adulto en la parcela del parque. Es posible que las altas temperaturas de abril (el más cálido de los últimos años, según Agustín Alijarde) y de mayo aceleraran el inicio de los primeros vuelos de estos magníficos escarabajos.
Alumnos, amigos y vecinos de Calamocha y otros pueblos del Jiloca nos están comentando sus propias observaciones. Estos datos también resultan valiosos ya que mejoran el conocimiento de la fenología, amplían el área de distribución de la especie (hay muy pocas cuadrículas de 10 x 10 Km. conocidas) y permiten hacer estudios para conocer las caracteríticas genéticas de esta población periférica a partir de los restos de insectos muertos recogidos y enviados a la Universidad Rey Juan Carlos.
A los lectores de esta bitácora os invitamos a sumaros a este estudio proponiéndoos que os fijéis en esos grandes escarabajos con visibles mandíbulas que vuelan torpones las riberas y los huertos durante los crepúsculos de estas tardes de final de primavera y principio de verano. Los datos deben incluir la fecha, hora, localidad, actividad y, si es posible, alguna imagen (las fotos con móvil valen también). Si se encuentran restos de algún ciervo volante atropellado podéis guardarlos con alcohol en un frasquito y acercárnoslo al Instituto. Muchas gracias.
1 comentario:
Interesante especie de escarabajo, tengo entendido que sus pinzas son filosas.
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