Ayuntamientos como los de Jarque de la Val, Mezquita de Jarque, Cuevas de Almudén, Hinojosa de Jarque y Aguilar del Alfambra, el de Aguilar y asociaciones ciudadanas como Aguilar Natural, Colectivo Sollavientos o Ecologistas en Acción-OTUS han elaborado un manifiesto relativo a la Línea de Alta Tensión Mezquita-Platea y a cómo se ha seguido el trámite ambiental.
Si quieres ver documento completo pincha aquí.
Es un ejemplo más de cómo en esta tierra se ignora a los habitantes y a los intereses del territorio, en el que se evidencia cómo los trámites de información pública son una mascarada y se ejecutan grandes infraestructuras cuya necesidad real no está ajustada a los intereses del territorio. Por no hablar del impacto ambiental.
Desde el Grupo de Estudios Naturalistas del Jiloca hemos querido apoyar este manifiesto.
Recordamos algunas reflexiones que sobre estas nuevas líneas de alta tensión, la proliferación de parques eólicos y el futuro que tienen reservado nuestros políticos para amplias zonas de Teruel.
Y hacemos nuestra la postura del Colectivo Sollavientos sobre el papel que se le asigna en la ordenación territorial del vigente modelo económico y social, del que os adjuntamos algunas ideas más:
[ …la presentación del proyecto como una apuesta por el progreso, en los términos afectados por el trazado no tiene porque poseer una connotación positiva, ni significar una mejora para sus habitantes. Es claro que una amplia mayoría de la población del país, que habita los núcleos urbanos e industriales, se ve favorecida por esta autopista de electricidad al llevarles la energía que mueve un modelo despilfarrador y consumidor. El coste en pérdida de calidad de vida, de identidad, de deterioro del paisaje de su territorio no debe recaer en los espacios rurales que atraviesa, como son el Valle de la Val o las tierras altas del Alfambra. El pretendido justiprecio hacia los propietarios y términos municipales afectados con el que se pretender indemnizar los daños causados, sólo valora en una economía del mercado la ocupación de unas tierras, sin tener en cuenta los valores sentimentales que su pérdida representa para estos ciudadanos que han decidido vivir en ellos.
El proyecto no ha contemplado la complejidad de los impactos sobre el territorio y apuesta por un trazado, que la propia evaluación de impacto ambiental no contemplaba, desconociendo porque se rechazan otras alternativas con un trazado más corto y directo entre el origen y el destino de la línea eléctrica.
En las tierras altas turolenses parece que va a repetirse la experiencia de sacrificio en pro de los vecinos industriales y urbanos, que la generación de electricidad con la quema del carbón ha generado en el territorio . Ahora con los numerosos proyectos de aerogeneradores eléctricos que se pretende colocar en sus cimas, ante las óptimas condiciones de viento y de acceso para llevar las infraestructuras. Estos proyectos precisan de líneas de evacuación como la ahora en fase de autorización entre Mezquita de Jarque y Platea. Se hace necesario que los ciudadanos turolenses desarrollemos un amplio debate sobre el modelo de desarrollo por el que apostamos para nuestro territorio, con un criterio a largo plazo y donde se tengan presente los valores culturales que nos identifican con esta tierra.]
Las gentes del Alto Alfambra y de La Val solicitan el apoyo de los ciudadanos para evitar que este trazado de la línea eléctrica, fruto de la dedicación del Teruel interior a la producción de energía eólica para satisfacer la demanda urbana, acabe crucificando unos paisajes armoniosos. Si quieres darles tu apoyo puedes firmar on-line en esta página.
1 comentario:
Está muy claro que estos proyectos, como tantos otros, están en la mente de políticos y lobbys de poder sin parar a pensar siquiera en para qué van a emplear esta energía.
Estamos ante otro más de los tentáculos despilfarradores que nos viene azontando desde hace tiempo, como el desarrollismo de polígonos industriales donde en un futuro vendrán empresas que demandarán grandes cantidades de energía. Como el polígono industrial de Daroca, brillante ejemplo de nuestro más inmediato entorno rural, aunque los hay a cientos.
Es la era de la industria preventiva (yo hago un polígono con aceras, calles y farolas para que las empresas aterricen sus naves y se pongan a producir). Y como el tren del dinero parece que solamente pasa una vez, a la mínima se emplea toda la pasta que se pueda en crear la infraestructura necesaria para abastecer las futurísimas industrias, sin parar cuenta siquiera en cuales serán las demandas reales de las susodichas, en el cómo, cuando y cuánto. ¿Por qué se empieza la casa por el tejado? Ante esta pregunta mucha gente suele contestar que si no se gasta el dinero cuando se tiene a disposición se irá a otro lado, a otro pueblo, a otra comunidad. Pero, ¿por qué? – Mourinho dixit
¿Merece la pena hipotecar vidas, pueblos y tierras ante proyectos que durante muchos años dormirán en cajones oscuros? ¿Aprenderemos a atender la necesidad real de las personas y no a crear necesidades futuras y ficticias, que sólo acarrean gastos desorbitados? ¿Dónde están las medidas de ajuste y austeridad que tanto se oyen últimamente? ¿Es mejor enterrar el dinero en este tipo de infraestructuras que invertirlo en sanidad o educación? Hablemos claro, si no hay demanda ni la habrá en un futuro a medio - largo plazo, ¿quién se está beneficiando de todas estas infraestructuras?
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