En el año 1978 fueron recolectados en la localidad de Sahagún, en la provincia de León pero cerca de la de Palencia, varios ejemplares de una mariposa nocturna que se identificaron como pertenecientes al género Lithostege (familia Geométridos) . Se trataba de una zona de cultivos situada entre los 700-900 m de altitud en un territorio con vegetación potencial de carrascal. La recolección se realizó hacia el mediodía, mientras sobrevolaban plantas del género Sysimbrium, planta nutricia habitual para las orugas de las especies pertenecientes a este género.
Lithostege farinata. Foto: V. Savchuk tomada de www.lepidoptera.eu
Tras su estudio anatómico, los entomólogos aragoneses Francisco Javier Gastón y Victor M. Redondo procedieron a enviar material a especialistas extranjeros que, en principio, consideraron que podría tratarse de una supuesta nueva subespecie de Lithostege farinata que ocuparía del norte de África y posiblemente de la península Ibérica, recomendando ampliar el estudio comparando con las características anatómicas de otras especies del mismo género propias de la región mediterránea y zonas próximas. Así se hizo. Los ejemplares del Lithostege recogidos en las tierras leonesas se compararon con Lithostege farinata de Europa, con L. duponcheli de Sicilia y sur de Francia, con L. griseata de Europa, con L. apicata y L. cinerata del Magreb, con L. palaestinensis de Oriente Próximo y con L. ancyrana de Turquía.
Ilustración de L. clarae obtenida del Boletín de la Sociedad Entomológica Aragonesa
Este análisis les permitió concluir que se trataba de una nueva especie para la ciencia. La denominaron Lithostege clarae dedicándosela a Clara Hill Gaston, nieta de uno de sus descubridores. Su nomenclatura oficial sería Lithostege clarae (Gastón & Redondo 2004). Además, sugerían que los ejemplares descritos en la península Ibérica de Lithostege farinata tal vez no pertenezcan a esa especie (más propia del ámbito eurosiberiano) sino a la recién descrita por ellos. Su descubrimiento fue publicado en el nº 34 de la Boletín de la Sociedad Entomológica Aragonesa. El holotipo, es decir, el ejemplar de una especie sobre el que se ha realizado la descripción y que permite la publicación del nombre científico, quedó depositado en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Hasta este punto, nada nuevo. Lo habitual en el trabajo de los investigadores dedicados al estudio de la vida silvestre.
Lithostege clarae. Foto: José Antonio Sánchez
El pasado mes de mayo fue observada y fotografiada un mariposa blanquecina mientras descansaba sobre una mata de acelga en un huerto con cultivo ecológico de Bañón por José Antonio Sánchez. Fue publicada por este naturalista en Biodiversidad Virtual a los pocos días e identificada un mes más tarde por el experto Carmelo Abad. Se trataba de la primera publicación de esta especie en dicho portal. Desconocemos cuántas citas tiene la especie en la actualidad y cuánto se sabe sobre su biogeografía.
Estamos ante un ejemplo de la contribución que están realizando los naturalistas que participan en el proyecto Biodiversidad Virtual a ampliar el conocimiento de la distribución geográfica de las especies. En este caso desde Bañón, en el Jiloca.
Otro ejemplo más de ciencia ciudadana.
2 comentarios:
Y yo que siempre crei que no habia dos mariposas iguales y que las golondrias gozaban de vida eterna.
Desde hace cuatro o cinco años, al llegar el invierno llegan a la urbanizacion una bandada de golondrinas y duermen en el rafe del tejado orientado al sol durante un par de semanas hasta que desaparecen ...
Años antes anidaron, pero ... no quisieron volver, el vecindario no les dejaba vivir en paz. Una pena, era un lujo.
Recuerdos
Chabier, este año he vuelto a tener MEGACHILE CENTUNCULARIS en mi garito.Me ha polinizado las judias y tengo una cosecha buenísima.
salud.
Publicar un comentario