Las tierras del Alto Jiloca, como las de tantos rincones del Aragón rural, frío y seco, parecen poco propicias para fomentar el espíritu y de la creatividad. Sus paisajes son duros. Secanos extensos, relieves suaves, inviernos largos, pueblos dispersos y casi vacíos: Los bosques, con suerte algunas carrascas en el monte …
Joaquín Carbonell, refiriéndose a las tierras turolenses, en general, y a su Alloza natal, en particular, cantaba en su primer disco “Con la ayuda de todos” aquellos preciosos:
“Mi tierra no es de azúcar / ni tiene mariposas en invierno
ni montañas con risas de clavel / ni arrecifes dorados …”
Seguramente el cantautor bajoaragonés podría hoy confirmar su opinión permaneciendo un par de inviernos en pueblos como Torremocha, Villarquemado o Aguatón, por decir alguno. Y más tras la despoblación de las tres últimas décadas.
Sin embargo, hasta en el páramo más duro surgen personas sensibles. Personas que son capaces de sublimar las vivencias cotidianas y las reflexiones personales para crear arte, para generar belleza. Este es el caso de José Luis Hernández, Pada. Músico y poeta. Persona de espíritu curioso con todo lo que suponga conocimiento, en el sentido más amplio de la palabra.
Desde hace años viene enseñando a tañer ínstrumentos de cuerda a numerosos jóvenes y no tan jóvenes. También desde hace años viene escribiendo poesías. El desenlace parecía esperable. José Luis se ha animado a poner música a sus poemas y a poner letra a sus composiciones musicales. Pero no él solo. Lo ha hecho creando un grupo con sus ex-alumnos y amigos Mariola Remón y Santiago Ortiz que dio sus primeros pasos en el año 2012 en diversas actuaciones por Aragón.
Ese grupo se llama “Cantando en plata”.
José Luis expresa su visión de la vida, de lo que acontece en la sociedad, de lo que observa en su entorno …
Es lo que conocemos como un cantautor. Y se acompaña con el laúd, la bandurria y la guitarra buscando ofrecer un nuevo lenguaje para estos instrumentos musicales tradicionales.
Os enlazamos una canción y su letra:
Vuelan pajarillos hacia la arboleda,
lanzando piídos que suenan a quejas...,
porque ya no quedan más que cuatro chopos
donde en otros tiempos fue bosque frondoso.
Ahora ya no pueden situar sus nidos
lejos del alcance de ociosos chiquillos.
Campos mudos y desnudos, campos desolados;
de los que hemos arrancado
cualquier vestigio de árbol.
Donde prima el interés de los humanos,
insensibles a la desertización.
Montes mudos y desnudos, montes calcinados;
muchas veces por incendios intencionados;
testimonios del zarpazo que el ser humano
por torpeza o codicia les propinó.
Se pueden consultar las letras de otras canciones en el blog Libertarios y rurales
1 comentario:
Hola turolenses desde El extranjero
vos habla otro "chozero"
Hoy como tantos dias, recuerdo con absoluta frialdad ,
desde el fondo de mi ser ,las personas,los momentos vividos
en esos paysages que describis tan sutilmente,
por lo que siento al oíros 'desgraciadamente '
No mejoran las acciones cuando y como mejorar aqui donde estoy
Usan un grand amor por todo lo que es suyo (osea de todos)
Para estar orgullosos de lo que les rodea.
Creo que tienen mucha razón, y que mientras
La mayoría va contra corriente de la naturaleza la balanza
No pasará a equilibrarse et incluso a pesar mas del lado
positivo entonces y solo entonces la vida y digo bien la VIDA
podra tener mas .....
PD jose luis me alegra mucho verte y mas aun oirte.
Me encantaria seguir en contacto . Santiago Lereu Martin
Publicar un comentario