Marzo nos regaló unos días de sol y de calor. Incluso en estas tierras altas comenzaron a asomar las mangas cortas entre nuestros inquietos chavales, los mejores sensores térmicos …
Pero volvieron los fríos y las precipitaciones. Y los días grises. Las abejas que ya pecoreaban, las blanquitas de la col que revoloteaban los huertos e incluso alguna golondrina aventurera con prisa en tomar su territorio … dejaron de verse.
Teníamos ganas de sentir el pulso de la primavera. De volver a disfrutar de los vivos colores de las múltiples formas de vida. Nuestros alumnos se sorprenden que los almendros que encuentran en sus viajes deportivos o artísticos por Alcañiz o Huesca/Uesca ya están en flor, al tiempo que los nuestros siguen apretando las yemas.
Mientras llega, saboreamos la belleza de las acuarelas de Dominique Mansion que guardamos en forma de postales y que nos hablan de los días que están por llegar.
Días de flores y de frutos …
Días de insectos y de otras maravillas …
Estos fríos y estas lluvias nos traerán la primavera que esperamos.
Mientras tanto … el arte nos la adelanta.
1 comentario:
Al caer la tarde se ha visto sobrevolar por la Huerta Grande a un grupo de seis golondrinas comunes. La primavera tiene ganas de empezar ...
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