Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

jueves, 26 de enero de 2017

Y EL AGUALLUEVE HELADO

El temporal de frío y nieve asola la vertiente mediterránea de la península. Hoy viernes no ha venido la ruta de la sierra de Cucalón. Problemas para llegar desde Teruel. Inquietud entre los compañeros que viajan por el paso por el puerto de Paniza. En Calamocha cae una fina nevada por la noche que no llega a cuajar. Por la mañana sigue, pero sin ganas. Mientras tanto, me llega por whatsapp una imagen como ésta.


El Aguallueve de Anento helado. Está con nosotros estos días Miguel Ortega. Pensaba subir a Gallocanta, nos bajamos a Anento. Cambio de planes. Un acierto.

Para empezar sorpresa. La pista de Báguena a Anento cubierta de nieve. Los tejados del pueblo, igual. Nos encontramos a un alumno que viene paseando de ver el Aguallueve con su madre. Nos cuentan que no es raro encontrarlo con chupones tras las heladas intensas. Es el caso.

Los huertos están cubiertos de nieve. Los arbustos de los lindes mantienen sus ramas dobladas por el peso. Una rama muerta de olmo me inspira a hacer una foto para el concurso fotográfíco "Matemáticas en el frío" que organiza el IES Valle del Jiloca, entre alumnos y profesores, dentro del proyecto de centro "El Frío" que llevamos entre manos.


Veo ramas paralelas y equidistantes entre sí y una progresión en las longitudes. No se me ocurre título alguno. Carmen me sugiere "Traslación bajo la nieve". Será.

Nos adelanta una parejica que ha llegado de algún pueblo cercano en un quad. Que vayan por delante. Les dejamos pasar para recuperar el silencio del paseo.

Y, tras remontar la costerica final, asoma magnífico el Aguallueve helado. Hoy, el "Aguahielo".


Largos y afilados chupones se descuelgan de las tobas calizas cubiertas de musgos helados ...


es un conjunto de preciosas esculturas naturales formadas por el discurrir del agua sobre estas estalactitas gélidas ...

No hay que ponerse bajo ellas. De vez en cuando cae alguna.

Recuerda a esas imágenes del famoso nacimiento del río Cuervo (Cuenca) o de la Cascada Batida de Calomarde, que con frecuencia circulan por la red ...

Algunos chupones crecen inclinados, otros curvados, tal vez sea por el empuje del viento ...


El chaval del quad arranca un largo chupón. Nos recuerda la tradicional rotura de estalactitas en las cuevas. Al parecer, los humanos debemos necesitar coger los objetos entre las manos para poder evaluarlos mejor. Debe estar en algún gen.

Otras formas igualmente armoniosas hablan de agua que rebosa pocetas y que se congela mientras baja ...


Nos despedimos de esta hermosa obra de las aguas, las rocas, las plantas y el invierno. Si el Aguallueve es en sí un monumento natural, estos días fríos es una verdadera joya.

Descendemos por el paseo cerrando el bucle. El conjunto de huertos y bosquetes del Aguallueve es una pequeña isla de vegetación propia de ambientes umbríos enclavada entre peñascos soleados y pinares resecos. Pasear por el sendero bajo la nieve nos trae al recuerdo cualquier rincón pirenaico o de la cordillera Cantábrica ...


La lisa corteza de los álamos canos se recubre por la enredadera ...


El rojo de la arcilla realza todavía más la belleza de un precioso peirón que se yergue en medio de un huerto ...


En el sotobosque bulle la actividad de los pajaricos. Sobre todo mirlo común, pero también petirrojo, acentor común (nuevo para TBY Jiloca), chochín, carbonero común y herrerillo común. En lo alto, el picapinos, bueno el pico "picachopos" para ser preciso.

Otra parejica, esta vez acompañada por un inquieto perro, nos alcanza. Hay gusto por disfrutar la belleza también entre la gente joven. Nos saludan amables y alegres.

Vamos llegando al pueblo, al pie del arcilloso cantil, entre huertos y bajo grandes nogueras.


Nos da pereza llegar y terminar este breve y hermoso paseo por la huerta de Anento.

2 comentarios:

Rosa dijo...

Qué ganas de conocer ese lugar!

Fer dijo...

Qué gozada! Me lo apunto para la próxima ola e frío...