Rocín es como llaman en la comarca de Belchite al pájaro que en las guías de campo aparece como alondra de Dupont y, más recientemente, alondra ricotí. Es el ave que Vieillot describió en 1820 y que los científicos conocen como Chersophilus duponti.
Rocín o alondra ricotí. Foto: R. Pérez
Es también el nombre que acertadamente eligieron un grupo de ornitólogos aragoneses allá por 1991 como título para el primer volumen del Anuario Ornitológico de Aragón (1991-1992). Pensamos que ese nombre fue un acierto por que, en nuestra opinión, no debemos perder el contacto con la cultura popular y el nombre vernáculo de las aves es también un patrimonio. Un patrimonio tan amenazado como el quebrantahuesos, perdón el cluxigüesos. A muchos nos hubiera gustado más un nombre popular de uso más extendido, como “Picaraza” o “Cardelina”. Pero rocín, está muy bien. Por contra, encuentras por ahí nombres de publicaciones o de asociaciones como “Coccothraustes” o “Pyrrhocorax”, que parece el de películas de orcos, de trolls o de algo más terrible si hay. Como para irse corriendo y dedicarse al macramé.
Bromas aparte, “Rocín” fue un proyecto que ya entonces aunó el entusiasmo de muchos aficionados a las aves. Desde entonces, unos más otros menos, vamos aportando nuestros datos para el Anuario Ornitológico de Aragón. Es decir, un noticiario en el que se recogen las observaciones de interés biogeográfico y fenológico, además de todas aquellas aportaciones sobre la reproducción, migración, invernada y sus poblaciones de las diversas aves que pueden encontrarse en el territorio aragonés. Este noticiario se complementa con la publicación de artículos científicos, cada vez más extensos, cada vez más abundantes.
Y desde entonces, hasta 2011, ya han sido editados siete volúmenes.
Rocín es también el nombre de una asociación formada por buen número de aficionados aragoneses a las aves. Sus objetivos son continuar con la elaboración del Anuario Ornitológico de Aragón "Rocín", divulgar los conocimientos más actuales sobre ornitología aragonesa, aglutinar los trabajos relativos a la investigación, conservación o divulgación de la avifauna de Aragón, mantener actualizado el listado de todas las aves observadas en este territorio, su nomenclatura y estatus de presencia.
Y Rocín es la denominación de la bitácora que ha creado esta asociación y que queremos dar a conocer.
Tiene un formato blog y también vocación de convertirse en una base de documentación sobre temas ornitológicos en Aragón.
Algunos apartados están actualizados. Otros, en construcción.
Contiene información sobre la propia asociación como son los objetivos, la composición de la junta directiva y los estatutos, invitándose a apuntarse a la misma (es gratuita).
Un apartado está dedicado al propio anuario aportándose información sobre el reglamento y el comité editorial.
Los apartados “Colabora” y “Aves de Aragón” están en construcción, aunque ya puede consultarse el fondo de imágenes, con más de 700 ilustraciones cedidas por aficionados a la fotografía.
Más completo es el apartado “Enlaces”. . En él pueden encontrarse vínculos para visitar las webs o blogs aragoneses sobre Aves, Fauna y Flora, Espacios Naturales, Fotografía, Turismo Ornitológico, Conservación y Divulgación y Organismos. Es de lo más exhaustivo que hay en Aragón.
Por supuesto, pueden consultarse los volúmenes de la mayor parte de los anuarios ornitológicos.
Y, además, es un noticiario construido con las aportaciones de los aficionados. Otro ejemplo más de ciencia ciudadana. Desde las aventuras de una carraca marcada en La Litera, al descubrimiento de la cría de la polluela chica en la laguna de Gallocanta o el registro en un arrozal de Ejea de un vuelvepiedras marcado en Noruega, además de las convocatorias para colaborar en censos, información de eventos, premios y exposiciones. Pero sobre todo, hay datos de observaciones de aves raras, de singularidades, esas que a los expertos pajareros tanto gustan. A mí, en particular, me interesan más aquellas que mejoran el conocimiento de la presencia y la biología de aves habituales o de aves poco conocidas en territorios para los que existen muy pocos datos. En fin, cada cual aporta en lo que más le interesa.
A muchos nos gustaría contar en Aragón con algo parecido al Servidor d’informació ornitológica de Catalunya (SIOC).
Rocín, no lo es, pero sí es un paso adelante en esa dirección.
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