Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

lunes, 22 de junio de 2015

EL AJUTAR, MODO VERANO

Mañana de sábado. El sol lleva un par de horas sobre el horizonte. La vega bulle de actividad. Los gorriones molineros van y vienen inquietos por los árboles del huerto. Los carriceros cuchichean en el río Las Monjas. A lo lejos, en la arboleda del río Jiloca el melodioso trino de la oropéndola y el insistente canto del cuco enmarcan los sonidos del amanecer.

En el Ajutar, los panizos y las patateras crecen a buen ritmo. Tras las tormentas de final de mayo y la semana de lluvias de la segunda decena de junio, llevan días sin oír el aspersor. Un respiro tras el sofocante mes de mayo.

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Al fondo los secanos de Las Lomas y Carratorralba. Las cebadas hace días que se agostaron. Salieron bien del invierno por las abundantes lluvias de marzo que dejaron muy buen tempero. Pero la sequía de abril y, sobre todo, los extremos calores de mayo, asuraron a las plantas en el momento decisivo que no llegaron a formar bien la semilla. No sirvieron ni Santa Bárbara y San Isidro.

El temporal de lluvias de junio aún ha salvado a los centenos, más retrasados, que reverdean en los secanos todavía. Y les ha venido muy bien a las pipas.

Y a los montes. Los carrascales, pinares y rebollares, que habían dado brotes menudos en cada rama, hidratan al menos los tejidos afrontando en mejores condiciones el verano. En el suelo, el humus activa su descomposición por el crecimiento del micelio de los hongos. La compleja comunidad de organismos del suelo se pone en marcha tras el reseco de mayo.

El verano comienza.

2 comentarios:

Jesus Lechon dijo...

Dios, que sana envidia, ¡si Juan Ramón Jiménez hubiese sido calamochino!, y paseado por allí junto a Platero…Hoy el Ajutar seria le Vergel por excelencia.

Recuerdos

Fer dijo...

Pues sí. Qué tardes mas buenas pasábamos bajo los chopos de la cangrejera, cruzando el viejo puente de hojalata que llevaba más allá de lo que para nosotros era el río. Haciendo la rana, jugando con las algas, cogiendo "gambetas". De la Cangrejera al lavadero del Ajutar, y de ahí a la Fuente del Bosque por el sendero estrecho...