







Desde la prohibición de arrojar cadáveres del ganado al campo la situación se está poniendo realmente difícil para el Buitre Leonado. En estos días de tiempo frío y ventoso, hemos podido observar de nuevo a los Buitres cerca del pueblo, en Calamocha. Su comportamiento se ha modificado increiblemente a causa del hambre, pasando de ser esquivos y huidizos, a casi agresivos.
Cegados por la inanición, se posan todos los días junto a granjas y en estercoleros, esperando que algún resto se escape al control humano, pero la Ley no perdona y ya nadie deja carroñas a la intemperie.
Y eso no es todo, al frecuentar sitios tan cerca de los pueblos, ellos mismos están corriendo un gran peligro, están "cayendo como moscas". Como es el caso de cruzar a baja altura por las vías del tren, lo que se está cobrando varias vidas. En menos de 1 Km, podemos contabilizar más de 5 cadáveres de Buitre, entre la Estación de tren de Calamocha y uno de los puentes que figuran arriba.
Esta situación refleja la ineficaz actuación ambiental en nuestro país, prohibiendo el vertido de carroñas al campo sin habilitar muladares en lugares apropiados para estas aves. El problema puede ser más grave aún, pues los buitres pueden ocasionar accidentes de tráfico en la Autovía (en una de las fotos se observa un buitre cruzando la autovía a unos 2m del suelo, un camión tuvo que frenar para no chocar con él), o llegar a atacar a personas en el campo. Sin olvidar que son las piezas clave en los Ecosistemas para retirar los animales muertos y evitar enfermedades, precisamente lo que la Legislación quería evitar.
Esperemos que se reaccione a tiempo, y que el asesoramiento de expertos y científicos se convierta en algo habitual para la Gestión ambiental futura.