Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

sábado, 30 de enero de 2010

12º FESTIVAL DE LAS GRULLAS

Pese a que el frío no nos deja de momento, lo cierto es que la invernada de las grullas está llegando a su fin. En apenas mes y medio las grullas que nos han acompañado desde octubre marcharán de nuevo hacia el norte de Europa. Se unirán a grandes bandos que vienen de la invernada del sur.

Durante los días 5 al 7 de febrero tendrá lugar el 12º FESTIVAL DE LAS GRULLAS “El Viaje de Vuelta”.

Las últimas nieves y lluvias mantienen la laguna con un buen nivel de agua por lo que el espectáculo está asegurado.

12grullas FEBRERO 2010

Más datos en la web de la Asociación de Amigos de Gallocanta, donde puedes consultar el programa http://www.amigosdegallocanta.org/

lunes, 25 de enero de 2010

EL ECO DEL FRÍO

Estos días que los vientos siberianos vuelven a visitarnos os cuelgo unas fotos del pasado temporal de nieve y viento de enero.

Rebuscando entre los archivos del tiempo (nunca mejor dicho) quizá haya que remontarse a finales de enero de 1986 para ver un temporal de frío, viento y nieve igual (al menos en nuestro territorio). Pese a que la cantidad de nieve haya podido ser mayor en otros temporales, la sensación térmica debida al viento tan fuerte hacía mucho tiempo que no se producía. Al igual que la última vez que vimos carámbanos (chupones) del tamaño que hemos visto.

Estos son los datos registrados por mi estación meteorológica esos días, pincha para ampliar:

Ta 5-15

Vi 5-15

Winch 5-15

El viento hizo disminuir la sensación térmica a valores próximos a -15ºC como puede verse en esta gráfica, especialmente durante el día 8. Las temperaturas permanecieron bajo cero desde el día 7 hasta prácticamente el día 13.

Estas son las imágenes satélite del pasado 8 de enero de 2010 y del 31 de enero de 1986. Son imágenes muy similares.

dia 8 ch5 ch5

Veamos ambas situaciones a 500 hPa. El centro de la borrasca está situado prácticamente en el mismo sitio.

500 8 enero 2010

500 31 enero 1986

Ahora a 850 hPa:

850 8 enero 2010

850 31 enero 1986

Estas son algunas panorámicas realizadas el día 9 de enero. Entre los campos nevados las pequeñas aves se afanan en buscar comida. Había una gran cantidad de grupos de pinzones. Las cogujadas prefieren los bordes de las carreteras si están limpias.

Estas otras fotos son de Maranchón. En esta pequeña localidad de Guadalajara hubo que hacer noche el dia 7 de enero ya que la nieve y la ventisca habían dejado la carretera impracticable. Por la mañana – 9 ºC y más de 20 cm. de nieve lo cubrían todo. El paisaje era siberiano.

Lo cierto es que es ya la tercera entrada fría del invierno (siberiana a mediados de diciembre, polar a comienzos de enero y siberiana ahora nuevamente) y hace muchos años que la provincia de Teruel en general no ha recibido tanta precipitación en forma de nieve.

Los acuíferos sin duda serán los grandes beneficiados.

viernes, 15 de enero de 2010

EL ASALTO EÓLICO A LA SIERRA DE ORICHE

Hace unos días Ecologistas en Acción recibió información desde el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) sobre unos proyectos que afectan a la sierra de Oriche, este conjunto de crestas calizas que separan las cuencas del Huerva y del Aguas Vivas. Se trata de la "Memoria ambiental del Proyecto Básico del Parque Eólico Oriche de 48 Mw, en los términos municipales de Loscos y Bea (Teruel)" y la "Memoria ambiental del Proyecto Básico del Parque Eólico Fonfría de 39 Mw, en el término municipal de Fonfría (Teruel)".

Aunque se presentan como dos proyectos corresponden a una unidad de producción situada en el mismo paraje alineando los aerogeneradores de forma contínua. El primero de ellos consta de 16 molinos y el segundo de 13. En total el proyecto pretende implantar 39 unidades. Cada uno de ellos tiene una potencia de 3 Mw, consta de un pie de 100 metros de altura y un diámetro de pala de otros 100 metros.


Sendos proyectos adolecen de importantes carencias y errores en la valoración del impacto ambiental que ocasionará esta industria eólica en la geodiversidad, la flora, la fauna y los procesos ecológicos.

Es el primer asalto eólico a las montañas de la sierra de Cucalón.

NEMÁTODOS PARÁSITOS DEL ZORRO

Hace unas semanas en una excursión por la sierra del Peco encontramos en una pradera un excremento fresco de zorro. En el mismo se hallaban cinco ejemplares vivos de una especie de nemátodo intestinal que fue determinado como Toxocara canis (o con menos probabilidad como Toxascaris leonina ) por nuestro amigo Javier Lucientes, profesor de Parasitología de la Universidad de Zaragoza.

Se trata de unas lombrices alargadas de de desiguales dimensiones. Los mayores alcanzaban los 60 mm de longitud y unos 3 mm de grosor, siendo mayores la hembras que los machos, como resulta habitual entre muchos nemátodos. Presentaban un color blanquecino aunque algunos tenían un tono sonrosado como puede verse en la imagen.

Nos sorprendió la alta infestación. Cinco lombrices en una deposición da una idea del número que puede hospedarse en el intestino de este ejemplar de zorro. Y sus consecuencias en cuanto a la merma de vitalidad en dicho ejemplar. El parasitismo es una relación interespecífica que ejerce una enorme importante función en la dinámica de las poblaciones de los vertebrados, aunque para el público queda eclipsada por la espectacularidad de la depredación.


Es un parásito que puede presentarse en gran número en los zorros jóvenes que disminuye con la edad al adquirir un cierto grado de protección. Así mismo, también lo hacen cuando una población queda debilitada y con bajo nivel inmunitario.

Los zorrillos pueden infestarse durante su desarrollo embrionario a partir de larvas enquistadas en los tejidos maternos. También pueden hacerlo adquiriendo larvas viables a través de la leche materna. Como adultos pueden adquirirse como huevos por vía oral desde el exterior instalándose en los tejidos como larva donde se encapsula.

Las larvas desarrollan una compleja migración en el organismo. Atraviesan el duodeno y se dirigen hacia el hígado; desde allí pasan por el sistema porta al corazón, de allí a los pulmones por donde asciende por el tracto respiratorio hasta la faringe. Allí son deglutidas y se encaminan hasta el intestino donde realizan la última muda previa a la madurez sexual. Tras la cópula producen huevos que salen por las heces.

Algunos adultos salen así mismo con los excrementos. Es el caso que pudimos observar.

domingo, 10 de enero de 2010

CHAVES, LA MEMORIA EXPOLIADA

El pasado viernes en la Biblioteca Municipal de Monreal del Campo tuvimos la oportunidad de ver la proyección del documental "Chaves, la memoria expoliada" acompañados por uno de sus autores, Daniel Orte, y unos amigos de Ecologistas en Acción de Aragón.
Su historia es la de uno de tantos casos de pérdida de la historia, la cultura y la naturaleza a manos de los tiempos modernos y de la falta de sensibilidad de algunos personajes, más ricos en dinero y en influencias que en grandeza humana.

Bastarás era un pequeña lugar situado en la sierra de Guara que quedó despoblado en los años del desarrollismo. Sus montes y campos fueron convertidos en un gran coto de caza. En su interior se encuentra el más importantes asentamiento neolítico de Aragón: la cueva de Chaves.

Con el tiempo, estos territorios fueron incluídos en el Parque Natural de la Sierra y de los Cañones de Guara.

La gestión de la explotación cinegética ha supuesto la apertura de muchos kilómetros de pistas forestales, la roturación de terrenos forestales, la alteración de los sursos de agua, el cercado con valla metálica de un amplísimo territorio y la clausura de caminos públicos. En su interior se han introducido el arrui, una cabra exótica, sin disponer de autorización alguna por el Departamento de Medio Ambiente de Aragón. Todo ello dentro de uno de los pocos parques naturales existentes.

Hasta aquí un asunto opaco, salpicado de irregularidades pero sin más denuncia que las cursadas por entidades ambientalistas por el impacto ambiental. El asunto se hace público al conocerse el arrasamiento del yacimiento neolítico de la cueva de Chaves para instalar en su interior un pesebre para las reses cinegéticas.

Los profesores e investigadores en Arqueología, las entidades que defienden el patrimonio cultural, los colectivos montañeros, los grupos ecologistas, los vecinos de la comarca e incluso los propios empresarios turísticos del Somontano, pero también el común de la sociedad civil aragonesa están reclamando el que se apliquen las leyes ante la destrucción de un bien de todos.

NIEVE, VIENTO Y MUCHO FRÍO

Aunque no fueron grandes copos, el jueves estuvo nevando durante casi veinticuatro horas. Se ha recogido unos veinte centímetros de nieve aunque el viento después la ha dio repartiendo, llevando de los altos y acumulando en las depresiones.

El viernes amanecieron completamente blancos los campos y montes. Un escenario propio de los inviernos de nuestros mayores pero que, con estos espesores, no disfrutábamos desde hace muchos años. Los paisajes están siendo preciosos incluso sin salir de los mismos pueblos.


En la actividad humana se produce un paréntesis que rompe los ritmos cotidianos. Tiendas y bares casi vacíos, las clases de los dos IES quedaron suspendidas (algo que no he conocido en dieciséis inviernos), las carreteras con una conducción muy problemática para los transportistas y viajeros, dificultades en los suministros..... A los mayores, más experiementados en vivencias, les resulta algo tan natural como una puesta de Sol. A los más jóvenes, sobre todo cuando se sigue el ritmo de la sociedad moderna, cuesta aceptar que la Naturaleza, algunas veces, imponga sus leyes.

En las vegas las tierras ya labradas descansan bajo un manto blanco, en los rastrojos de panizo emergen las cañas mientras que en los huertos, las pocas hortalizas que no habían sido recogidas -como estas coles- han quedado cubiertas por la nieve.

A los jardines y huertos próximos al pueblo acuden los mirlos y los pinzones, que se mezclan con los bandos de gorriones si encuentran algo de alimento.


Incluso en los cubiertos, como este leñero, entró la nieve empujada por el viento...


La cantidad de nieve era tal que alguno llegó a sacar las tablas de fondo y esquiar entre los huertos o en los propios eriales del entorno del pueblo como si fueran las pistas de Benás, Fanlo o Panticosa. Por unos días, podemos hablar del Circuito (temporal) de Esquí de Fondo Rabal de Calamocha.

Ayer sábado, comenzó a lucir el sol al tiempo que se implantó un viento que transmitiá una sensación térmica gélida.
Desde la carretera, Navarrete del Río nos ofrecía esta imagen:
Con ella recordamos el conocido refrán con el que desde Natura Xilocae queremos a nuestros amigos y lectores anónimos el deseo de un venturoso año 2010 e invitarles a participar con sus comentarios y observaciones de la Naturaleza sobre este rincón de la cordillera Ibérica que llamamos las Tierras del Jiloca y Gallocanta.

Año de nieves, año de bienes

lunes, 4 de enero de 2010

EL ÍNDICE NAO

La Oscilación del Atlántico Norte (NAO) es la responsable de la variabilidad del clima invernal en la región del Atlántico Norte, y en general, de toda Europa.

La NAO es una oscilación de la masa atmosférica (presión atmosférica) entre la alta subtropical (zona Azores) y la baja polar (zona Islandia). Su estado condiciona en gran parte la variabilidad invernal de muchas regiones, en especial de Europa del norte y de la costa este de los Estados Unidos.

En el caso de una NAO positiva, los vientos del oeste atlánticos entran con fuerza en las latitudes altas de Eurasia y suben las temperaturas. En el caso de la NAO negativa, las masas de aire atlánticas penetran poco en el interior del continente, en donde domina el frío del anticiclón siberiano de invierno. Al sur de Europa, sin embargo, se incrementan las precipitaciones.

Llevamos aproximadamente 1 mes con NAO negativa. Ha llovido con mucha intensidad especialmente en el sur y oeste de la península ibérica.

En el Jiloca, las precipitaciones en el mes de diciembre han llegado a ser un 255% superiores a la media en nuestro territorio y hasta un 350% más en el Alto Jiloca.

Las temperaturas máximas han estado en concordancia con la media para esta época del año, mientras que las mínimas, al no haber tenido apenas periodo anticiclónico y heladas nocturnas, han estado casi 1ºC por encima de la media.

Y para estos primeros días de enero todos los modelos parecen indicar una nueva entrada de aire frío que dejará temperaturas muy bajas durante varios días y nuevas nevadas.

Llevamos un invierno de lo más entretenido gracias a la NAO-. Además, la previsión es que continúe así, como puede observarse en la mayoría de las líneas rojas de tendencia de la gráfica.

El índice NAO puede utilizarse así para preveer la tendencia del tiempo atmosférico a más largo plazo.

viernes, 1 de enero de 2010

POR LA SIERRA DEL PECO

La cordillera Ibérica se bifurca en la Comunidad de Calatayud formando sus dos ramas y una depresión central que conecta a través del Jiloca con la de Teruel. La rama Occidental o Castellana, se extiende por las sierra de Santa Cruz, Sierra Menera y alcanza los Montes Universales. La rama Oriental o Aragonesa, arranca con las sierras de Vicor, el Espigar, Algairén, el complejo de Cucalón-Oriche y prosigue por las Serranías Montalbinas (San Just) hasta el Maestrazgo.
En esta última rama, la pequeña sierra de El Peco, entre las de Vicort-Espigar y las de Cucalón, recoge las aguas que nutren el Huerva, río que hace de lindero entre las montañas y el extenso Campo de Romanos.

Esta sierra tiene extensos afloramientos de materiales paleozoicos. Son mayormente cuarcitas y pizarras del Ordovícico al Silúrico que por su diferente resistencia a la acción de los agentes geológicos externos conforman un relieve en el que se alternan las montañas formadas por las durísimas cuarcitas y las vaguadas donde afloran las pizarras, más deleznables ellas, aunque por lo común están cubiertas por glacis detríticos que conectan las cimas con el fondo del valle.

La cima de la sierra de El Peco es el monte San Bartolomé que con sus 1.304 metros de altitud se enseñorea en la redolada y es una referencia para los viajeros de la Autovía Mudéjar (no confundir con el picacho de Villarreal que asienta unas antenas de telefonía).

Este fue el motivo de la excursión que realizamos una mañana ventosa y fría del pasado mes de diciembre.

Comenzamos el paseo en Cerveruela. Es un pequeño y encantador pueblo cobijado en el fondo del valle del Huerva. Este río debe atravesar estas montañas y lo resuelve formando una serie de estrechos antes de abrirse paso hacia el valle del Ebro. Tiene una abriga huerta y un espectacular meandro en donde se ubica el núcleo urbano. Precisamente en él hay que buscar un puente que lo cruza y que por un camino aproxima hacia los pajares y corrales situados hacia el poniente. Comienzan a verse las marcas (algo desvaídas) de pintura roja y blanca del GR-90 que une el Moncayo y las sierras de Montalbán.

Con la filosofía de mantener los antiguos caminos que unían los pueblos, estos senderos ofrecen la oportunidad de recorrer el país a un ritmo que permite disfrutar del paisaje, realizar actividad física y observar con detalle la gea, la flora y la fauna. Este tramo del GR-90 emplea el camino tradicional de Cerveruela a Badules. Además de las marcas blancas y rojas, también aparecen otras blancas y amarillas propias de sendero de pequeño recorrido (o PR).

Se asciende a través de unos pastizales abandonados en los que el biércol (o brecina) se extiende al reducirse la presión ganadera y el uso del fuego. Este arbusto presenta unas pequeñas flores blanco rosadas que producen un néctar muy buscado por las abejas (y por los colmeneros) ya que con él fabrican una miel, tan abundante como espesa y oscura.


Conforme se asciende, sobre laderas con suelo más profundo el pastizal está siendo recolonizado por los espinares de escalambrujera (rosal silvestre) que le aporta un tono rojizo por el color de sus tallos y de sus frutos.




La senda ha salido a un camino. Al superar un suave collado se encuentra la Paridera de Los Melguizos (que en algunos mapas aparece con la denominación castellanizada de Los Mellizos). Allí debe abandonarse el camino y buscar una poco transitada senda por donde siguen las marcas del recorrido y que nos acercan hacia el fondo del barranco de Badules.

La erosión producida por este riachuelo ha descubierto el glacis y permite aflorar las pizarras, algo que también ocurre en los resaltes aunque allí por no haberse llegado a formar.

Al poco se abandona el barranco principal para desviarse hacia nuestra derecha para internarnos en el arroyo de Peña Orejera y en los frondosos carrascales que caracterizan a estas sierras.



La alternancia de estratos inclinados de pizarras y cuarcitas permite que estas últimas formen pequeñas presas en el fondo del barranco y se creen pozas capaces de mantener agua aún cuando el arroyo se haya secado tras periodos prolongados sin lluvias. Estos pequeños humedales enriquecen estos ecosistemas y ofrecen agua a la fauna que entonces ya no tiene que bajar hasta el Huerva.
En los márgenes y en los claros del carrascal aparecen los estepares, formaciones arbustivas constituidas por la estepa (conocida en castellano como jara). Bajo este nombre se engloban en realidad tres especies diferentes.

Entre ellas predomina la estepa negra (Cistus laurifolius) característica por sus pétalos blancos, hojas parecidas al laurel y mayor talla. Prospera en los terrenos perdidos por el carrascal sobre sustrato silíceo de las montañas situadas entre los 800 y los 1600 metros de cordillera Ibérica.

Una de los rasgos propios de estas sierras abruptas y quebradas es la gran variación altitudinal que se suma a la notable irregularidad topográfica lo que introduce una destacada variabilidad de condiciones ambientales según la exposición. Esto, y la la situación fronteriza entre el valle del Ebro (y el piso mesomediterráneo) y la cordillera Ibérica (y el piso supramediterráneo).

Esto permite encontrar en estas montañas, sobre todo en las más abrigadas solanas, a otras estepas más frioleras. Una de ellas es Cistus salvifolius tiene las hojas ovaladas y de color verde oscuro. Le acompaña otra con gran hojas verde claras por su abundante vellosidad lo que se refleja en su denominación científica Cistus albidus.

En el seno del carrascal, cuando su desarrollo le permite formal un dosel que filtra los rayos solares, se crea un microclima más atemperado y con mayor humedad ambiental (favorecido en el fondo del barranco) que favorece a plantas exigentes en ambientes sobreados y húmedos. Entre ellas destacan los helechos rupícolas que colonizan las fisuras de las rocas. Pueden encontrarse hasta tres especies diferentes en tan solo un metro cuadrado.


La extensión del carrascal en esta sierra permitió el desarrollo de su aprovechamiento para el carboneo lo que originó la transformación de las formaciones arbóreas por las arbustivas procedentes del rebrote (rechizos). Esta tradición fue homenajeada por la activa asocición cultural "La Chaminera que Humea" (toda una declaración de intenciones) con la edición de un vídeo sobre tal actividad. Así mismo, en el mes de abril de este año que hoy comienza se celebrará la 3ª Trobada de Carboneros en Cerveruela, donde se encontrarán asociaciones culturales de Castilla, Navarra y Cataluña que reivindican el papel cultural de estas profesiones.
El camino remonta el barranco, pasa junto a una paridera y accede hasta el collado de El Portijuelo, donde se abandona el sendero marcado. El viento puede ser importante en este paso entre montañas. Hacia el oeste se vislumbra la amplia llanura del Campo Romanos y buena parte de sus pueblos (Villarreal, Mainar y Torralbilla) y la autovía que lo surca.


Hay que comenzar el tramo final subiendo monte a través primero por unos prados que dan paso a unos estepares tapizados con gayuba que nos acercan a los carrascales que ascienden hasta un primer monte situado en la cota de 1.200 m. Desde allí ya se divisa la cumbre del monte San Bartolomé a la que se accede a través de un estepar muy cerrado y alto (hay matas de dos metros de altura), prados y algunos canchales desprendido de la cuarcita cimera.
La vista desde la cumbre es impresionante. Además de la citada planicie que se extiende hacia el Jiloca, puede verse buena parte de este valle, la sierra de Cucalón, las de Vicor, la Virgen y el Moncayo, así como el valle del Ebro y las muelas que lo flanquean en torno a la ciudad de Zaragoza.