Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

jueves, 31 de agosto de 2017

ATARDECER EN EL PAYS DES COLLINES

El Parc Naturel des Pays des Collines es un espacio protegido de Bélgica creado en 1997 de una extensión de 23.300 hectáreas situado en el noroeste de Valonia, en su límite con Flandes, y en el que vive una población de 26.000 habitantes. 


Caía la tarde tras haber visitado el vecino Parc Naturel des Plaines de l'Escaut y teníamos que viajar hasta Lovaina pasando por Bruselas. No era el camino más directo, y decidimos dirigirnos hacia el norte para conocer este nuevo espacio natural pues estaba muy cerca ...



En contraposición a la monótona llanura del río Escalda, este espacio natural se diferencia por su relieve suavemente ondulado. Se diferencian siete entidades paisajísticas: colinas boscosas, colinas fragmentadas, valles agrícolas, llanuras aluviales, medios agrícolas abiertos, medios agrícolas con setos y ambiente urbanizados.

Resultaba muy sugerente su imagen corporativa. 
Algo veríamos por el camino aunque ya fuera tarde.Y así fue.

Desde la carretera principal ya los vimos sobre las praderas formando parte del cerramiento de los campos ...


Y decidimos desviarnos tomando carreteras locales donde podíamos parar sin riesgo para verlos y fotografiarlos ...


en mitad de los campos, cerca de drenajes ...


Con árboles sanos y vigorosos ...


Incluso preparando una nueva generación a partir de sauces jóvenes ..


Y, cuidando con mimo a los viejos gigantes ...


La tarde caía ya. Fue una breve colección de imágenes las que nos llevamos. 


Y la certeza de que los sauces trasmochos son una constante en el paisaje rural de varias regiones belgas. Los habíamos visto en la parte flamenca, pero también se extendían por la zona valona.

sábado, 19 de agosto de 2017

LAS LLANURAS DEL ESCALDA, UN PARQUE NATURAL EN VALONIA

El río Escalda (Escaut, en francés, Schelde en holandés) nace en la Picardía, región del norte de Francia, a tan solo 95 m.s.n.m. y recorre 355 km, en su mayor parte en territorio de Bélgica hasta desembocar en el mar del Norte, ya en tierras holandesas.


Como puede pensarse, con tan escasa pendiente, es un río que fluye mansamente por una extensa planicie. En el mapa el Escalda es el río de la izquierda.


El Parc Naturel des Plaines de L'Escaut ocupa 26.500 hectáreas del suroeste de Bélgica, en la Valonia Picarda, entre las ciudades de Tournai (Bélgica), Mons y Lille (Francia). Se extiende por la llanura aluvial, un territorio muy humanizado desde muy antiguo, que acoge actualmente a 63.500 habitantes. Es un territorio con una fuerte identidad rural y cultural. 


Tiene una gran variedad de paisajes y ambientes. Amplios y legendarios bosques, praderas con setos, cultivos agrícolas, lagunas, canales, canteras abandonadas, pueblecitos, huertos, jardines y mansiones conforman el escenario de esta región, situada tierra adentro, pero cercana al mar del Norte.



Este parque natural reúne unos cuantos santuarios, como son los bosques y los humedales. Sin embargo, a pesar de la intensa antropización, la naturaleza está presente por doquier, entre los campos, canales y pueblos, que son los que representan la mayor parte del territorio. Entre las especies silvestres más apreciadas se encuentran las aves acuáticas vinculadas a las zonas húmedas, las orquídeas, las mariposas de los prados, los murciélagos de las iglesias y los sauces trasmochos que son el emblema del parque.



Acabábamos de aterrizar una mañana de un día laborable de febrero en el aeropuerto de Charleroi. Antes de dirigirnos hacia el nordeste, dirección Lovaina para estar con Anchel, nos encaminamos con nuestro flamante Fiat 500 recién alquilado, hacia el oeste para descubrir este paisaje ... y sus árboles.

El Parc Naturel Plaines de l'Escaut define claramente sus objetivos:

  • Protección de la Naturaleza y la biodiversidad
  • Gestión del territorio y protección del paisaje
  • Aplicación de una agricultura sostenible
  • Desarrollo económico local
  • Recepción, educación y sensibilización del público
Un territorio moderadamente poblado, para lo que es Bélgica, muy poblado para Aragón, con una fuerte identidad cultural y ... con recursos económicos. El Ministerio de Valonia de Ruralidad está invirtiendo 1.672.480 € en el quinquenio 2015-2020 en el Grupo de Acción Local Plaines de l'Escaut, en el que el Parc Naturel Plaines de l'Escaut es uno de los principales actores para conseguir los fines temáticos como el turismo, la agricultura social, la promoción de los productos locales, la gestión diferenciada, la conservación de la biodiversidad, la movilidad o los proyectos culturales.

Es una planicie en la que predominan los prados ...


surcada de canales navegables ...


y multitud de pueblos conectados por una densa red de carreteras que llega hasta la última casa o granja, en las que pudimos ver cerezos desmochados ... 


Salpicaban la campiña pequeñas masas forestales, más cultivos que bosques, por lo que pudimos ver. La primavera ya se barruntaba con la floración de la campanilla del invierno (Galanthus nivalis) ...


entre un tallar de alisos ...


y un cultivo de planifolios para mí desconocidos ...


Poníamos atención a los animales de corral de las viviendas. En especial a las gallinas ...


de razas para nosotros desconocidas ...


bien acompañadas por cabras ...


y conejos ...


que más bien parecían mascotas. 

Íbamos buscando a los sauces trasmochos y no tardaron en aparecer ...


en los márgenes de los campos ...


en las orillas de los caminos ...


estaban estos árboles campesinos, fiel testimonio de un paisaje histórico que hoy es ya un elemento de identidad entre las comunidades locales ...


Árboles sanos, algunos de ellos viejos, y bien cuidados aplicando los desmoches a turnos inferiores a diez años ...


tal vez para su aprovechamiento energético, además del conservacionista y paisajístico, como pudimos ver después en un panel en el centro de interpretación del parque natural ...


Los sauces trasmochos (saules tetards) son importantes para las gentes por su valor ambiental y cultural. La localidad de Taintignies acoge una importante población y está orgullosa de los mismos como puede verse en este breve documental.

La mañana iba avanzando. Y por estas tierras comen pronto. Estábamos en Bon-Secours, junto a la frontera con Francia. Terreno apropiado para las tradicionales bromas entre belgas y franceses. Y nos buscamos un lugar tranquilo, todos lo estaban en esa localidad fronteriza en aquel jueves de febrero. Y cogimos impulso para la ruta de la tarde. 

En Bon-Secours sabíamos que se encontraba "La Maison du Parc Naturel, l'escala forestière et le promenoir des cimes". Cuando piensas en los centros de interpretación de los parque naturales nunca sabes muy bien qué es lo que te vas a encontrar, pues los perfiles y los servicios que ofrecen son de lo más variado. En este, como viene siendo habitual por estas tierras, tuvimos que abonar una entrada de 6 €. Esperas mucha educación ambiental. Y así fue.


Era un centro temático dedicado al bosque.

Estábamos solos. El interior dedicaba buena parte de su contenido a describir las especies vegetales (árboles, arbustos y herbáceas) y a los vertebrados. Lo habitual. Aquellos valores naturales más accesibles, conocidos y atractivos ...


Todo era muy interactivo. Sonidos, olores, texturas ....

Lejos de centrar la atención en las grandes aves o mamíferos, dedicaba buena parte de los contenidos a los pequeños organismos que, realmente, son los principales agentes en los procesos de flujo de energía y el ciclo de la materia de los bosques.

Se dedicaba varios dioramas a los artrópodos saproxílicos, algunos bien conocidos como el ciervo volante y los más mucho menos populares ...


a los hongos saprófitos comenzando por lo importante, por los micelios ....


y terminando por los cuerpos fructíferos ...


y creando modelos que contribuyan, sobre todo a los niños, a comprender las escalas ...

  

dentro de la fidelidad a las formas de los seres vivos y resaltando su belleza ....


Pero, lo que más nos impresionó, fue la importancia concedida a los organismos que viven en el suelo. Los colémbolos ...


y los ácaros ...


cobraban más protagonismo que el azor o el ciervo. En coherencia con su representatividad en cuanto a su biomasa y a sus funciones. Nos encantó ver el protagonismo que se les concedía.


El museo ofrecía muchos paneles y dioramas sobre aspectos del medio físico y de la actividad humana. Es un territorio muy llano, como se ha dicho. Para disponer de una perspectiva diferente, el documental que se proyectaba en el vídeo ofrecía una perspectiva aérea a través de un viaje en globo aerostático en el que se explicaban las características y ambientes de este espacio natural.

En el exterior se había construido un parque infantil. Realmente era un conjunto de elementos lúdicos pensados para los niños en los que realizar actividades de educación ambiental pero siempre muy relacionadas con lo sensorial. Y realizadas, en buena parte, con materiales del entorno. Había múltiples espacios temáticos.




E incluso una ruta de 150 metros de longitud ...


 para caminarla descalzo ...


... sintiendo las texturas, la humedad y la temperatura del suelo.

Había, igualmente, una amplia red de senderos señalizados a través del bosque caducifolio, un joven tallar en recuperación de hayas y robles, adosado al pueblo y rodeado de campos. Aunque no recorrimos ninguno.

Pero, la estrella de la Maison du Parc Naturel des Plaines de l'Escaut era la pasarela aérea a 50 metros de altura ...





que te ofrecía una perspectiva de la copa de los árboles.


Nos pareció un recurso educativo muy potente. Y, al mismo tiempo, de un coste muy elevado y de notable sofistificación e alto impacto paisajístico. Pero, al final, también depende de los resultados que ofrezca.

Empezaba a refrescar y la luz se nos estaba yendo. Cogimos el cochecillo y nos despedimos de las llanura del río Escalda en estas tierras picardas. 


Y de sus hermosos sauces.

martes, 15 de agosto de 2017

EL ESTRAMONIO INVADE EL HUERTO

Cuando nos hicimos casa en el Rabal nos quedaba un buen terreno para hacer un huerto. Como aquello habían sido pajares y eras de trillar, después de darle una labor con arado, conseguimos llevar varios camiones de tierra que sacaban de una excavación en la Huerta Grande. No era aquella una tierra muy buena, pues se trataba de arenas calcáreas con muy poca materia orgánica, pero a base de echarle sirle y humus del compostador, con los años ha ido oscureciéndose y ya parece otra cosa.

Desde entonces, salvo uno, todos los años pongo en marcha el hortal. Extendiendo el compost en febrero, labrando en marzo y comenzando a plantar o sembrar en abril. Es entretenido y saludable, el jardín más bonito, pero el más exigente. Hay que estar encima. Plantar, sembrar, regar y, sobre todo, quitar hierbas.

Más o menos me conozco a todas las hierbas que invaden el terreno del huerto. Son, poco más de media docena de especies. Predomina una gramínea de espiga compacta (Setaria sp.) y la verdolaga (Portulaca oleracea). Como me dijo un anciano, las malas hierbas son hijas de la tierra, las que nosotros plantamos, sus hijastras.

Al principio las quitaba con la azada, pero me he dado cuenta que se daña mucho a las raíces de las plantas cultivadas. Últimamente, desde que tenemos gallinas, las arranco con las manos y se las doy para que coman plantas verdes. Agradecen cada mañana la verdura fresca.

Este año se ha producido una gran novedad en el huerto. Desde muy pronto observé que nacían por doquier unas plántulas que no había visto nunca antes aquí. Tenían un olor muy intenso y desagradable al tocarlas. Era estramonio. Estaba claro.


No tardé nada en saber su origen.

Este otoño compré varios sacos de pipas cultivadas en la huerta de Calamocha. Se las echaba a las gallinas en la tolva y las comían muy bien. Me llamaron la atención unas semillas negras, ásperas y aplanadas, de unos 3 mm de diámetro, que se quedaban en el fondo del gallinero, pues las gallinas no las tocaban. 

Lo demás, es fácil de imaginar. Las semillas caídas al suelo del gallinero, con el pajuzo y la gallinaza fueron, a lo largo del invierno, al compostador. Y, poco después, al huerto. Las tres pasadas de motozada hicieron el resto.


Llevo un par de meses arrancándolas del huerto. Hace una hoja grande y le quita la luz a los cultivos. menos mal que se arranca con facilidad. ¡A ver si las pipas de este otoño son de secano! Pero con lo seco que viene el verano ... ¡lo dudo!