Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

miércoles, 20 de noviembre de 2024

FALLO DEL IX CONCURSO FOTOGRÁFICO SOBRE EL CHOPO CABECERO (2024)

El pasado 26 de octubre, en el marco de la celebración de la XIV Fiesta del Chopo Cabecero que tuvo lugar en Pancrudo, tuvo lugar el fallo de la novena edición del Concurso Fotográfico sobre el Chopo Cabecero que convoca anualmente el Centro de Estudios del Jiloca.

Este certamen anima a poner los objetivos de las cámaras fotográficas en los chopos cabeceros y otros árboles trasmochos propios de las riberas de la cordillera Ibérica, así como la vida silvestre vinculada a los mismos, los paisajes y la cultura popular asociada a estas masas arbóreas.

En esta edición concurrieron 59 obras que habían sido presentadas por 37 fotógrafos y fotógrafas procedentes en su mayor parte de Aragón (especialmente de Teruel) y de la Comunidad Valenciana. Son imágenes de árboles y paisajes tomadas en 22 localidades como son Santa Cruz de Nogueras, Torre los Negros, Albarracín, Torrijo del Campo, Las Parras de Martín, Aliaga, Pancrudo, Montalbán, Villarejo de los Olmons, Martín del Río, Villarreal de Huerva, Fuentes Calientes, Vivel del Río Martín, El Poyo del Cid, Cervera del Rincón, Alfambra, Galve, Escucha, Villarquemado, Villalba Alta, Peralejos y Utrillas. 

El primer premio correspondió a la fotografía titulada "Frialdad", tomada en El Poyo del Cid en enero de 2024, de la que resultó autor Miguel Fuertes. 



La fotografía consigue mostrar la belleza de los chopos cabeceros en la estación más fría del año, aprovechando la oportunidad de la rosada. Está muy bien enfocada. El encuadre divide la foto en tres partes horizontales, poniendo el centro de interés en el medio, donde se matiza el color y se juega con la perspectiva. La textura blanca de la escarcha y la de los troncos armonizan muy bien.
La parte inferior concentra la mayor textura y el color. En el fondo, las líneas verticales de los chopos canadienses sirven de contraste con las sinuosidades de los cercanos chopos cabeceros lo que acentúa su singularidad. 

El segundo premio fue para la fotografía titulada "Torre los Negros I" cuyo autor resultó ser David Piqueras Aparicio.


Una buena foto por su enfoque, contraste y composición, que aunque muy centrada en el chopo, se compensa con la paca de paja de delante y la vegetación y el árbol del fondo. Destaca por su luminosidad y colorido. Compagina unos verdes muy variados con los matices otoñales de los árboles del fondo. En cuanto al tema, propone otro aspecto importante del chopo cabecero, muy apropiado al lema de la fiesta de este año, que es su relación con la ganadería extensiva a través de la alimentación de los rebaños (remarcado por la paca de paja).

El tercer premio correspondió a la fotografía "Torre los Negros II" de la que igualmente resultó ser autor David Piqueras Aparicio.


En esta fotografía realizada en blanco y negro destaca sobremanera el tronco casi escultórico de los viejos chopos cabeceros y el resalte de sus texturas  resaltan. La temática viene a completar la belleza de estos árboles en su etapa de senectud. 

El primer accésit fue para la fotografía "El chopo de la masada" tomada en Albarracín en mayor de 2023 por Luis Antonio Gil Pellín.


Es una imagen con buen enfoque y composición. Las tonalidades frías se ven reforzadas por ese cielo tan potente, cuyas nubes enmarcan de fondo la silueta del chopo, mostrando su belleza. El golpe azul entre las nubes da profundidad. La masía y el muro de piedra, contextualizan la intervención humana en los chopos cabeceros.

El segundo accésit correspondió a la fotografía titulada "Viento y sol", tomada en Aliaga en noviembre de 2019, cuyo autor resultó ser Juan Joaquín Marqués Garzarán. 


Esta foto es la imagen más idílica y fotogénica que tenemos muchas personas en mente cuando piensan en el otoño en un chopera. Consigue una buena composición, enfoque, texturas y, sobre todo, colorido. Es el prototipo del otoño. Si se suma el riachuelo, las hojas cayendo y la alfombra de hojas amarillas, vemos que consigue trasmitir la belleza de estos árboles en su estación más majica y más mágica.

El tercer accésit fue para la fotografía "Centenarios" tomada en diciembre de 2021 en Torrijo del Campo por Juan José Maicas Lamana.


Destaca en ella la llamativa iluminación producida por la luz que reflejan los chopos en contraste con el color más oscuro del cielo. La composición es muy acertada ya que la curva de la carretera delimita muy bien las dos líneas de chopos, creando una sensación de profundidad y una perspectiva muy lograda. El centro de atención son claramente los chopos, en los se acentúan las texturas y la verticalidad de las jóvenes ramas. Técnicamente es una foto notable.  Y en el plano emocional nos recuerda la belleza que produce el ver a estos árboles en las lindes de la carretera, algo que se ha ido perdiendo y que se echa de menos.

Una gratísima sorpresa se llevó la organización del concurso al comprobar que, como ln la anterior edición, un buen número de fotos (19, en concreto) fueron presentadas por el alumnado y el profesorado el IES Fernando Lázaro Carreter de Utrillas (Cuencas Mineras) que incluye a los chopos cabeceros, y el patrimonio cultural y natural que suponen, en un proyecto educativo. Como reconocimiento a esta entusiasta participación el jurado decidió conceder un premio extraordinario a la fotografía más valorada de entre las presentadas por los alumnos de este instituto que resultó ser la que llevaba el título "Escultura Requilonia" cuya autora resultó ser Amina El Ghoufairi Jaad


En esta foto se marca muy bien la textura, mientras que el ligero desenfoque del fondo remarca más la silueta del árbol. Destaca la diferencia de color entre la zona intervenida por el escultor y la parte superior, lo que acentúa la sensación de cabello. En cuanto a la temática, es otra forma de presentar cómo se puede intervenir para que, una vez muertos, estos árboles sigan enriqueciendo el paisaje.

Las 22 fotografías más valoradas por el jurado ...



... y la totalidad de las presentadas por los alumnos del IES Fernando Lázaro Carreter ...



... formaron parte de la exposición presentada en el pabellón de Pancrudo que fue disfrutada por los cientos de participantes en la XIV Fiesta del Chopo Cabecero.

Desde el Centro de Estudios del Jiloca queremos agradecer a las personas que han dedicado su tiempo a fotografiar los chopos cabeceros de nuestros campos y a enviar sus obras a este modesto concurso que promueve el disfrute de su belleza y el valor de sus paisajes. 



Igualmente queremos animar a seguir captando imágenes de estos árboles y participar en la próxima edición del Concurso Fotográfico sobre el Chopo Cabecero.

Chabier de Jaime y Rosa Pérez


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viernes, 15 de noviembre de 2024

ESTACIÓN DE ANILLAMIENTO CIENTÍFICO DE AVES OJOS DE LA RIFA (CAMINREAL). PRIMERA QUINCENA DE NOVIEMBRE 2024

Los pasados días 6 y 7 realizamos la doble jornada de anillamiento de aves de la primera quincena de noviembre en la Estación de Anillamiento de Aves (EAA, en adelante) "Ojos de la Rifa-Caminreal" .

Fue una jornada muy especial ya que con ella completábamos el ciclo anual desde que el 21 de noviembre de 2023 la pusimos en marcha.


Desde una perspectiva científica, el disponer de los resultados de un año completo nos permitirá iniciar su análisis, lo que ayudará a conocer mejor a la comunidad de aves de este humedal, uno de los objetivos de este proyecto.

Pero desde una perspectiva personal era la ocasión de celebrar el primer cumpleaños de un proyecto en el que estamos implicados varios naturalistas de las comarcas del Jiloca y del Campo de Daroca. La EAA de los Ojos de Caminreal nos ofrece la oportunidad de juntarnos quincenalmente para hablar de pájaros y de naturaleza, de su observación, estudio y conservación, unos ratos estupendos. Y, por eso, queríamos celebrar la jornada con una merendola un poco más especial que las habituales.

Fue una jornada especial pues, por primera vez, se acercaron a conocer la EAA un viejo amigo (José Antonio, de Bañón) y una nueva amiga (Lidia, de Teruel). El grupo sigue creciendo.

Pero, en paralelo y tras las últimas lluvias, en el humedal se estaban produciendo cambios ambientales que permitieron que una lámina de agua cubriera completamente los prados donde tenemos el sector 2 de las redes y que se extendieran los pequeños puntos de agua del entorno de las sargas, donde se encuentra el sector 1 de las redes.


Disponemos de una regleta para medir el nivel del agua que está colocada en una pequeña depresión de los prados del sector 2. Marcaba 20 cm


Desde febrero de este año el nivel ha estado marcando 0 cm y estos prados, los menos someros de la zona donde está la EEC, carecían de lámina de agua.

Estos cambios animaron a que Antonio y José Miguel volvieran a instalar dos nasas ... 


y las respectivas líneas conductoras 
en un carrizal inundado próximo al sector 2 ...


... unos días antes de la última jornada. 

El tiempo atmosférico (oraje, como aún se oye en nuestros pueblos) también colaboró con la celebración. Sin viento y sin lluvia. La tarde, fue templada y soleada ...
 

y la madrugada fresca y completamente nubla.


En paisaje vegetal del entorno de la EAA seguía con su dinámica otoñal. Comenzaba la caída de las hojas de las sargas. Los carrizos ya amarilleaban. Los alfaces seguían creciendo, pero ya poco a poco...


Y los girasoles, sin cosecharse por lo blando que está el terreno, demasiado para que puedan entrar las máquinas. El espontáneo "pipero", continúa funcionando.


Comenzamos la tarde contentos por volver a juntarnos con amigos y por encontrarnos ante una jornada un poco especial. Como así fue.

 

Arriba: Carmen, Eva, Gonzalo, Dani, Adrián, José Miguel y Antonio. Abajo: Lidia, Rodrigo y José Antonio.

Capturamos 66 aves de 13 especies. De ellas 55 fueron anillamientos y 11 fueron recuperaciones. Por la tarde se capturaron 28 individuos y 38 por la mañana. En general, la mayoría de las capturas se produjeron en la última vuelta de la tarde y en la primera de la madrugada, aunque en todas hubo alguna captura.

Una de las sorpresas de la jornada fue el éxito de las nasas. Se abrieron por la mañana del día 6 y al principio de la tarde en su interior se encontraron tres bisbitas alpinos.


La segunda novedad, que no sorpresa, fue la irrupción de los escribanos palustres en su paso o invernada. Fueron 36 los ejemplares capturados. Con mucho, la especie más abundante. Casi todos tenían unos niveles de grasa muy bajos, lo que relacionamos con el esfuerzo del vuelo migratorio. 


La segunda especie en cuanto a número de capturas fue nuestro ruiseñor de acequia (ahora llamado cetia ruiseñor por los que deciden los nombres de la lista patrón de las aves en España), con siete ejemplares. De ellos seis fueron recapturas, un indicador de que parece estar marcada la mayor parte de los ejemplares que se mueven en el entorno de la EAA. 


Con igual número de capturas se encuentra el mosquitero común. Seis de ellos fueron anillados ...


... pero un ejemplar llevaba anilla previa ... ¡¡¡y no era nuestra!!!


La pequeña anilla de este mosquitero común llevaba el siguiente remite:

RIKS MUSEUM STOCKHOLM

Un ejemplar marcado seguramente en Suecia.



Era la primera anilla ajena que habíamos recuperado durante todo un año. Un bonito regalo para nuestra celebración. Después de haber registrado esta observación todavía no tenemos información sobre el anillamiento de este mosquitero común. Cuando tengamos noticias, lo comentaremos en otro artículo.

Siguen por los Ojos de la Rifa los ruiseñores pechiazules. Capturamos tres ejemplares. El tiempo nos dirá si llegan a invernar o si tan solo están descansando/recuperándose durante su paso migratorio.


Extrajimos de las redes un par de herrerillos comunes. Uno de ellos fue anillado por nosotros en los Ojos de la Rifa el pasado 11 de abril. Volvíamos a tener noticias suyas.


Algo parecido nos ocurrió con una torda o tordeja negra (mirlo común) que, anillamos el pasado 12 de abril. Igualmente, en plena temporada de cría.



Fueron capturados también un rojiñón o pajarel (pardillo común), un gorriato de reclija o de chopo (gorrión molinero), un pechicorroyo (petirrojo europeo), un cagamangos (tarabilla europea) y una primavera (chochín paleártico) ...
 

... que fue la alegría de Rodrigo, por la novedad.

Y, después de tres meses sin tener noticias suyas, volvimos a anillar gorriones morunos ...



Un amigo anillador dice de nuestro equipo de anillamiento, con cariño, que "salen a merendar pero además cogen pájaros". Desde luego, acertó de lleno en el caso de nuestra última jornada. 


Lo habíamos hablado y no faltó ni comida ni bebida ...



... de la que dimos buena cuenta en la escasa media hora que nos quedó libre entre vuelta y vuelta de las redes.


¡A por la segunda temporada!








domingo, 10 de noviembre de 2024

XIV FIESTA DEL CHOPO CABECERO. PANCRUDO 2024

¿Cómo se puede organizar a tanta gente sin que se note? ¿cómo distribuir el trabajo para que nadie se enfade? ¿cómo tener todo planificado y repartido en el espacio y el tiempo?

¿Cómo se puede hacer un día estupendo, para que todas y todos nos lo llevemos en la retina?

¿Cómo mandar huevos a AEMET ya que no hay Clarisas en Pancrudo?

¿Cómo se puede llamar Pancrudo teniendo dos hornos?

 ¿Cómo se puede ser río y pueblo a la vez?

¿Cómo?

¡Preguntad en Pancrudo!


La XIV Fiesta del Chopo Cabecero comenzó en la puerta del bar (¡buen inicio!) con el recibimiento de un representante del Ayuntamiento y otra de la Asociación Cultural El Calabozo. 

Chabier de Jaime (Centro de Estudios del Jiloca) destacó la alegría de hacerla en Pancrudo por la implicación de este pueblo en la conservación de los chopos cabeceros, por contar con más de ochocientos ejemplares y por haber realizado el pasado verano una semana cultural monográfica sobre estos árboles. Todas estas actuaciones han sido llevadas a cabo desde el ayuntamiento y la asociación, son apuestas ambiciosas que vienen realizándose desde hace quince años.

Árboles escamondados hace unos tres años en el Río Bajo de Pancrudo

Hacemos la excursión por el camino de las Dehesas ...

 


 ... que recorre una ladera húmeda, en la que hasta hace pocas décadas el agua de las surgencias se recogía en balsas en cada uno de los huertos. 


A lo largo de esta preciosa ruta aparecían
chopos cabeceros y sauces trasmochos muy bien conservados. Algunos eran monumentales.



En una parada, Chabier explica lo de “Un paisaje ganadero” que es el lema de la fiesta de este año, tal como consta en el cartel. Nos lleva al final de la Edad Media, cuando el territorio se especializa en criar ovejas para producir lana. La necesidad de pasto provocó que los carrascales y los rebollares que cubrían estos montes fueran desapareciendo. Para satisfacer las necesidades de madera se plantaron chopos en enclaves húmedos y con la intervención humana se hicieron cabeceros. Así se conseguían vigas para la construcción de edificios y leña para los hogares (aquí se puede tener la estufa encendida nueve meses al año) y pequeños hornos industriales y, a la par, el aprovechamiento ganadero en los mejores pastos, los más próximos a los arroyos.

Se proponía una nueva mirada para estas arboledas:

“Un dos en uno: el tronco y la cabeza muy viejos y el follaje joven y vigoroso. (uy, uy, uy…). 

Una especie de arca de Noé, con 215 especies distintas de escarabajos que viven de la madera muerta. 

Árboles que forman parte de un singular agroecosistema

Son un aprovechamiento agrosilvoganadero, una forma de optimizar los recursos endógenos en tierras altas, frías y peladas. 

Ahora ya no son rentables en términos económicos pero en la sociedad del conocimiento se descubren nuevos valores, como los culturales y ambientales

La sabiduría popular tiene relevo y nuestros viejos árboles permiten tener un futuro un poco menos incierto, que nos permite disfrutarlos”.

Volvemos hacia el pueblo ....


... y nos acercamos en la ermita de La Palma, restaurada hace unos años. 

Nos sorprendemos del acierto de la intervención y nos felicitamos con su nuevo uso cultural.


En su interior se presentan para la ocasión varias exposiciones. 

Una de herramientas y útiles antiguos empleados para la escamonda y para trabajar la madera (de carpinteros del pueblo). 

En paralelo se proyecta un audiovisual con iniciativas de la asociación cultural relacionadas con los chopos cabeceros (plantaciones, podas ...) que han realizado en Pancrudo en años pasados (Puente Belén, Los Mases, Barranco de la Loba, el Prao, Río Bajo y Las Dehesas). 

Otras exposiciones ofrecen la colección de ejemplares de la revista Pancrudo, que ya va por los 26 números ....


... y los carteles de las jornadas culturales celebrados por esta asociación. 

Otra exposición mostraba fotografías antiguas locales, algunas de carácter etnológico y otras sobre la Guerra Civil. 


Se completa con una exposición monográfica de paneles sobre los chopos cabeceros titulada "Un paisaje para el desarrollo rural" que presenta ADRI Jiloca-Gallocanta.

En el antiguo horno nos recibe Darío Escriche, un joven artista de Fuentes Calientes ....

... con su exposición “Raíces culturales”. 


De la cultura del trasmocheo elige el leñero ...


... y allí explica el proceso trabajado el pasado verano con los peques y los abuelos de Pancrudo, Portalrubio, Cervera del Rincón y Cuevas de Portalrubio en una actividad intergeneracional que recoge la memoria oral. 


Completa con una instalación jugando con la idea de alimentar el fuego para hacer un pueblo vivo… “si solo talamos y no escamondamos, perdemos la vida”.

Nos vamos al Río Bajo, donde Herminio Santafé, un fijo de la fiesta llegado desde Gúdar ...

escamondó un par de robustos chopos cabeceros de gruesas vigas y con el turno más que perdido ...


A puro de verlo, ya casi nos atreveríamos a subir a danzar entre maderos. 

Y para seguir con el arte, el ilustrador y artista local David Sancho ....

... realizó una intervención artística sobre un chopo cabecero muerto.


En la ermita de la Virgen del Pilar, Sofía Martínez Hurtado, la restauradora, nos explica la historia del templo, su carácter privado en origen y su fecha de construcción (1750). 

Fue rehabilitado en plena pandemia, cuando el tejado estaba ya cayéndose.   

El equipo de restauradores encontró la ermita llena de paja y leña. Las paredes estaban negras, ahumadas, ya que tanto nómadas gitanos como soldados republicanos durante la Guerra Civil, se refugiaron e hicieron hogueras en su interior. En las paredes algunos soldados dejaron numerosos dibujos e inscripciones.

El equipo restaurador ayudó a conservar estas inscripciones al ser una página de historia, “el patrimonio de las emociones” como Sofía define a la ermita y que nosotras hacemos extensivo a la fiesta. “Borraron la ermita” ya que la limpieza del humo que cubría las paredes se realizó con gomas de borrar y agua destilada. Aplicaron vinagre para limpiar la decoración en yeso y además decidieron no completar lo destruido porque "el ojo ya ve y lee de forma coherente lo que quiere mostrar la ermita".

En la visita, Pepe nos explicó cómo la línea del frente iba desde el Pirineo a Teruel. En Pancrudo se mantuvo estable durante un año y medio. El pueblo fue evacuado viviendo en él las tropas republicanas. Los soldados cosecharon los cultivos de cereal recogiendo la mies en la ermita de La Palma. Los sublevados bombardean y toman el pueblo. Setecientos muertos fue el resultado de una batalla más de una guerra sin sentido, como todas. Queda la duda de quién incendió la cosecha recogida en la ermita y provocó el hundimiento del techo.

Los juegos tradicionales y los puestos de venta de artesanos y productores de alimentos de la contornada ....


....precedieron a la comida popular que tuvo lugar en el pabellón y que reunió a 300 personas.


La sobremesa comenzó con la entrega de los premios del IX Concurso de Fotografía sobre el Chopo Cabecero y la entrega del título de Amigo del Chopo Cabecero 2024 al Colectivo Sollavientos por su labor de protección del patrimonio natural y cultural de las tierras altas de Teruel y, en particular, por su contribución a la declaración en 2018 del Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra. 


Reproducimos parte de la presentación:

Un colectivo que nació como agrupación espontánea, libre y desinteresada, de personas preocupadas por la protección del patrimonio natural y cultural, así como por el desarrollo racional y sostenible del “Teruel interior”. Un colectivo de debate y opinión que sigue y sigue, contra viento y marea, molinos y especuladores, mentiras y engaños, trabajando de forma colectiva, representándonos un poco a todos los que queremos este Teruel nuestro.

Decían y dicen: Nuestra inquietud por el presente de estos pueblos no nos conduce al pesimismo. Estamos convencidos de que el futuro abrirá nuevas vías de desarrollo, pero creemos que sólo resultarán realmente eficaces aquéllas que sean compatibles con el uso sostenible de los recursos y la conservación el patrimonio. El paisaje, la flora y la fauna, los conjuntos urbanos y las masías, las tradiciones… todo ello conforma un activo que no puede ser sacrificado en aras de un desarrollo incierto basado en faraónicos y agresivos proyectos industriales, mineros o turísticos. Con frecuencia, la rentabilidad económica de éstos se fundamenta en las subvenciones externas, y su rentabilidad social en términos de puestos de trabajo queda por debajo de las expectativas creadas. Debemos apostar por el futuro, y ante todo por el de la gente que vive en nuestros pueblos, pero sin renunciar a seguir siendo nosotros mismos, sin dejar que ese futuro nos devore.

Es ese desarrollo armónico y sostenible que todos y todas queremos. Los miembros de Sollavientos declaran su voluntad de trabajar para que nuestro patrimonio natural y cultural se conserve, respete, proteja, investigue y difunda a fin de que siga sustentando la identidad del territorio y de sus habitantes, y a la vez sirva como recurso para ese desarrollo. El colectivo ayuda a elaborar propuestas de futuro constructivas y realistas.

Sollavientos ha contribuido a generar este sentimiento de pertenencia y arraigo que conforma nuestra manera de ser y sentir, nuestra cultura, que hace que queramos conocer nuestros viejos árboles, montar una fiesta como ésta, estar en contra de los molinos y lo que suponen de agresión y decir, renovables sí pero no así. No queremos dependencia económica de los territorios de sacrificio a mayor gloria de los de siempre, ni un beneficio económico que no capitaliza el Estado, sino empresas privadas.

Siempre hay momentos en la historia de los pueblos en que se emprenden proyectos comunes, ilusionantes y generadores de esperanza, Sollavientos, nuestra fiesta, el trabajo de mucha gente a título individual y en grupo, son una muestra. Soñar el futuro de forma colectiva siempre ha sido una seña de identidad de la fiesta del chopo cabecero, como el paisaje y el patrimonio natural y cultural, es otra seña de identidad que nos enlaza.

Decía Eloy Fernández Clemente, “Es muy difícil luchar por lo que no se ama y, antes, amar lo que no se conoce bien”.

Lo malo cuando recibes un premio como este, es que no puedes parar, tenéis que seguir así de implicados, ramas nuevas de troncos viejos, así de geniales, así de ilusionados, así de constantes, así de guerreros, así de esperanzados… no se puede reblar!

Tras la entrega de la escultura de José Azul, Chabier de Jaime e Ivo-Aragón Ínigo presentaron el libro “Entre árboles centenarios. Guía para comprender el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra” en cuya elaboración han colaborado junto a más investigadores.

Se anunció que la próxima Fiesta del Chopo Cabecero tendrá lugar en Estercuel en 2025. Julián Sancho, el alcalde de Pancrudo,  agradeció a quienes habían hecho posible la fiesta e invitó a todos a volver a su pueblo.

Después pudimos disfrutar de “A Escamondar”, un audiovisual montado por la gente joven de Fuentes Calientes y una pareja de ellos nos animó a participar en la próxima edición de este festival. 


Bucardo Folklore Aragonés interpretó nuestro himno “SOMOS”, de José Antonio Labordeta ....


 ... y su repertorio habitual animando a bailar a buena parte de los comensales.


La  novedad musical de este año fue la participación del grupo Mayalde.


... los salmantinos nos tocaron la fibra y nos pusieron a pensar y a bailar a la vez, siguiendo sus músicas y sus mensajes, hasta terminar “cogidos de una jodida cuerda, presos por la libertad”.


La barra –que se portó estupendamente- nos dio de cenar y el DJ Paco Nogué fue el colofón de la fiesta.


La XIV Fiesta del Chopo Cabecero estuvo organizada por el Ayuntamiento de Pancrudo, la Asociación Cultural "El Calabozo" y el Centro de Estudios del Jiloca, quien en declaraciones a la prensa manifestó: 

“Parece que fue ayer cuando decidimos hacer una fiesta para dar a conocer la riqueza paisajística y cultural que suponen nuestros chopos cabeceros, unos árboles añosos y monumentales cuidados por la vecindad de los pueblos en los valles de la cordillera Ibérica. Y ya son catorce años que nos han permitido disfrutar de ríos, pueblos y personas que los han valorado y a quienes les hemos agradecido su esfuerzo. Ver la riqueza natural con los ojos de quienes nos visitan, adquiere una importancia especial y es un reconocimiento del esfuerzo por mantener viva la cultura rural, tan necesaria (…) Valoramos nuestro patrimonio artístico, palacios, iglesias, castillos, etc, nos identificamos con su historia y lo consideramos como un recurso turístico de importancia en la economía local. Deberíamos considerar a nuestros árboles veteranos y robustos, como son muchos de los chopos cabeceros, auténticos monumentos, resultado del quehacer de la Naturaleza y del saber de las personas. Son un tesoro etnológico y un valor cultural único en Europa”.


Texto: Pilar Sarto (Torre los Negros

Fotos: Rosa Pérez, Alberto Novellón, José Andrés Sánchez, José Mª Carreras, Mari Fuertes, Chusé Lois Paricio, Mercedes Rubio, Chabier de Jaime y Raúl Tena.