Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

martes, 1 de marzo de 2011

CAPULLERAS

Un verano, paseando por el Camino a Godos, cerca del Cabecico redondo, en Torre los Negros, me encontré con una planta curiosa, pequeña, pero con unas semillas increíblemente bonitas, en un receptáculo carnoso que nunca había visto.

capullera

Pregunté por ella a mis vecinos y me explicaron que era una capullera: una planta verde, de unos 20 centímetros, con flores rojas tirando a morado, “que hacen capullo y se abren, como las rosas simples de los rosales”, y entendí que de ahí tomaban el nombre. Chabier de Jaime, al que mandé las fotos, me explicó que era una Paeonia officinalis, “peonía”, una planta de vistosas flores de color rojo que florece entre mayo y junio en nuestra tierra, una herbácea que acompaña a los rebollares (o quejigares) sobre sustrato calizo, en ambientes frescos y poco soleados del piso supramediterráneo y oromediterráneo (zonas comprendidas entre los 700-1800 de la cordillera Ibérica). 

Torre los Negros 027

Me resultó curioso cómo recordaban en Torre los Negros quienes ahora no viven allí, las capulleras: cuando las semillas eran rojas, las chicas pasaban una aguja con hilo y se hacían pulseras y collares. Con el tiempo, las semillas, negras aceradas, eran unas pequeñas bolas de juego.

Pese a ser una planta simple, con una flor no muy llamativa, su conjunto era espectacular y así se ha quedado en la memoria de las gentes: un gran manto morado en todo el tramo de las aljezeras, que antes no estaba roturado y tan sólo había una senda pequeña.

Torre los Negros 026

Todos me hablaban con cariño de aquella planta simple, que no servía para grandes ramos sino que se relacionaba con la belleza de la tierra, sólo en el monte y en el recuerdo, ya que varios habían intentado plantar las semillas sin éxito. La belleza gratis que nos da la naturaleza, año tras año.

Era la llegada de la primavera con toda su fuerza, un fogonazo de color en unos lugares marronáceos, tristes tras el invierno; una bienvenida que volvía a animar el encuentro, el anuncio de la esperanza de una buena cosecha, el inicio de la felicidad del buen tiempo, del juego y de la vida que renace.

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Con toda esta información, hice la contraportada de la Revista Gileta, que sale en Febrero (el número 55) y me fui a Madrid de fin de semana. Estuve viendo dos exposiciones Pasión por Renoir, en El Prado, y Jardines impresionistas, en la Thyssen y CajaMadrid. ¡Y allí estaban las capulleras!, en un cuadro precioso pintado por Renoir en 1880 y ocupando toda la fachada de entrada del edificio de la Fundación donde estaba la segunda parte de la exposición de los jardines impresionistas.

Peonías de Renoir

¿No es curiosa la coincidencia?. La belleza y la naturaleza tienen esos enganches, que demuestran una vez más que cuando se sabe valorar la belleza y la fuerza de la vida, se puede expresar de muchas maneras: con recuerdos, con palabras, con sentimientos y con trazos tan geniales como Renoir o el manto morado de las aljezeras.

Pilar Sarto

4 comentarios:

Fer dijo...

Qué curioso. Había visto las peonías en verano a punto de florecer o en plena floración ya, pero nunca había visto sus frutos :)

Chabier dijo...

En Bañón, muy cerca de Torre los Negros, estas plantas reciben el nombre de "coculleras".
¡Qué parecidos!

Anónimo dijo...

La cocullera o cucullera nace de semilla a los dos años de.

Anónimo dijo...

Bonitooo... y si, coincidencias que son algo más!!.. pese a lo cerca que estmaos Torre los Negros y Bañon

Felicidades Pilar!