En lo meteorológico ha sido un mes menos frío y más seco de lo habitual. Ha habido bastantes mañanas con rosadas pero de heladas poco rigurosas por la presencia de nubes o de las nieblas.
El inesperado cierre de una de estas acequias ocasionó un ascenso en el freático y la inundación de este sector de los prados donde se ubica la estación de anillamiento. Su apertura favoreció un drenaje parcial. A pesar de ello, en la jornada de la segunda quincena la regleta aún marcaba 19 cm de profundidad y era necesario entrar con botas de regar ...
En los campos del entorno de los Ojos el ciclo agrícola sigue su curso inexorable. Los campos de girasol ya estaban cosechados en su totalidad y estaban preparándose para ser labrados ...
... pero, inexplicablemente, no se han segado algunas parcelas con alfaces que funcionan como densas y altas praderas ...
Idéntico fue el número y el porcentaje de capturas del escribecartas de acequia (Emberiza schoeniclus) aunque en este caso en su gran mayoría (8) fueron anillamientos. Un autocontrol fue un ejemplar marcado en nuestra estación pero .... ¡en diciembre de 2023!. Este dato nos pone de manifiesto la fidelidad de algunos ejemplares de esta especie a los Ojos de la Rifa como zona de invernada.
Sin embargo, esperábamos que las capturas de escribecartas de acequia en este mes fueran mayores ya que en el diciembre el 2023 alcanzaron el 57,1% del correspondiente diciembre.
La población invernante en el Jiloca en este año parece mayor que en años anteriores y nos comenta nuestro amigo Jeremy Brock que puede deberse a las condiciones más desfavorables que se le presentan en otras zonas más septentrionales, como es el Reino Unido.
En otras dos especies con status sedentario hemos tenido sendas autorrecuperaciones. Uno ha sido el caso de una tordeja negra (Turdus merula) ...
Se completa el listado de capturas de diciembre con otro par de especies. Un rojiñón o pajarel (Carduelis cannabina) ...
Afrontamos el nuevo año con ilusión y energía. De momento, nos esperan dos largos meses invernales, difíciles para las aves en nuestra tierra, en los que las expectativas son escasas ... aunque quién sabe.
Poca lluvia y nada de nieve. Pero como estamos en la estación fría el suelo mantiene el tempero.
En los Ojos de la Rifa el nivel freático descendió ligeramente a lo largo de la primera quincena. Aún así se conservaron zonas encharcadas tanto en los prados abiertos como en el entorno de las junqueras y las sargas en donde se encuentra la estación de anillamiento. Eso sí, la regleta del nivel marcaba 0.
Mientras tanto las acequias y drenajes que rodean el humedal han mantenido un generoso caudal de aguas claras ...
El inesperado cierre de una de estas acequias ocasionó un ascenso en el freático y la inundación de este sector de los prados donde se ubica la estación de anillamiento. Su apertura favoreció un drenaje parcial. A pesar de ello, en la jornada de la segunda quincena la regleta aún marcaba 19 cm de profundidad y era necesario entrar con botas de regar ...
En los campos del entorno de los Ojos el ciclo agrícola sigue su curso inexorable. Los campos de girasol ya estaban cosechados en su totalidad y estaban preparándose para ser labrados ...
Los rastrojos de cereal y de patateras ya estaban labrados y sembrados. Como los barbechos, donde ya estaba nacida la cebada ....
... pero, inexplicablemente, no se han segado algunas parcelas con alfaces que funcionan como densas y altas praderas ...
En la primera quincena montamos las redes los días 11 y 12. Capturamos un total de 18 aves de 8 especies. Casi todas en las redes (16) y un par en las nasas. De todas ellas, se colocaron 10 anillas mientras que 8 fueron autorrecuperaciones.
En la segunda quincena fuimos los días 26 y 27. Igualmente capturamos 18 aves de 8 especies, pero todas ellas fueron en las redes. En este caso 14 fueron anillamientos y cuatro autorrecuperaciones.
En suma, 36 aves capturadas correspondientes a 12 especies.
Los resultados fueron notablemente superiores a los de diciembre de 2023 en el que fueron capturadas 21 aves capturadas de 7 especies. Entonces, tanto el nivel del freático como la meteorología fue similar al del presente año.
En el pasado mes de diciembre nos han sorprendido las nueve capturas de ruiseñor de acequia (Cettia cetti), un 25% del total, siendo siete de los casos aves autorrecuperadas, lo que se explica por la naturaleza sedentaria de la especie, por la escasa movilidad dentro de la zona y por la eficacia de las redes en su captura.
Idéntico fue el número y el porcentaje de capturas del escribecartas de acequia (Emberiza schoeniclus) aunque en este caso en su gran mayoría (8) fueron anillamientos. Un autocontrol fue un ejemplar marcado en nuestra estación pero .... ¡en diciembre de 2023!. Este dato nos pone de manifiesto la fidelidad de algunos ejemplares de esta especie a los Ojos de la Rifa como zona de invernada.
Sin embargo, esperábamos que las capturas de escribecartas de acequia en este mes fueran mayores ya que en el diciembre el 2023 alcanzaron el 57,1% del correspondiente diciembre.
Una grata sorpresa nos la ha dado el bisbita pratense (Anthus pratensis) con sus seis capturas siendo todos ellos anillamientos.
El resto de las capturas ha estado muy repartido en cuanto a especies.
Dos cardelinas (Carduelis carduelis) ...
dos pechiazules (Luscinia svecica) ...
Igualmente fueron capturadas dos becacinas (Gallinago gallinago), limícola que aprovecha el favorable nivel de agua que le ofrecen los prados de la Rifa ...
Otras dos especies invernantes en la zona hemos podido registrar en diciembre. Eso sí, con cifras muy discretas (1 captura). Uno es el bisbita alpino (Anthus spinoletta) ...
y el otro, el acentor común (Prunella modularis) ...
En otras dos especies con status sedentario hemos tenido sendas autorrecuperaciones. Uno ha sido el caso de una tordeja negra (Turdus merula) ...
El otro, un ejemplar de chochín (Troglodytes troglodytes) ...
Se completa el listado de capturas de diciembre con otro par de especies. Un rojiñón o pajarel (Carduelis cannabina) ...
Estas dos jornadas de diciembre nos han permitido reencontrarnos con amigos y ampliar el grupo de voluntarios en este equipo, cada vez más amplio, cada vez más entusiasta.
Afrontamos el nuevo año con ilusión y energía. De momento, nos esperan dos largos meses invernales, difíciles para las aves en nuestra tierra, en los que las expectativas son escasas ... aunque quién sabe.
Mientras tanto, aprovechamos estas líneas para desear a todos nuestros amigos y seguidores que 2025 nos traiga salud, curiosidad y energía para seguir descubriendo los secretos de las aves de este pequeño humedal.
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