Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

miércoles, 31 de agosto de 2011

MEANDROS ENCAJADOS Y ABANDONADOS

Un poco antes de entrar en la provincia de Zaragoza, en el término municipal de Embid, Guadalajara, el río Piedra comienza a horadar la roca caliza, trazando un espectacular tramo de unos 15 kilómetros en el que queda encajado entre verticales paredes. Gran parte de éste transcurre en el término municipal de Torralba de los Frailes.

Río General2

En esta imagen se intuye el cauce del río, dibujando azarosas curvas que reciben el nombre de meandros encajados.

Los Castillos

No es difícil imaginar la evolución de un cauce al ver este meandro. La erosión en la parte externa de la curva, en donde por inercia el agua golpea disolviendo la roca, hace que el meandro crezca progresivamente. Cuando dos meandros se enfrentan, es lógico pensar que con el tiempo lleguen a unirse, dejando abandonado el tramo que entre ellos hubiera.

Hace 50 años, se formó aguas arriba de Zaragoza el Galacho de Juslibol, consecuencia de la riada del Ebro más grande del siglo XX. En los primeros días de 1961, las primeras torres del Pilar (la última se levantaría ese mismo año) estaban totalmente rodeadas de agua por la gran inundación. Cuando la riada cesó, las aguas no volvieron a su cauce y el río atajó uniendo dos curvas enfrentadas. Se formó entonces el Galacho de Juslibol, un tramo del río que quedó abandonado para disfrute de los que allí acudimos.

Galacho-de-Juslibol-verano-2009

La formación de meandros abandonados en el río Piedra resulta algo excepcional, puesto que la dinámica del cauce encajado en roca es, evidentemente, mucho más lenta que la descrita sobre las blandas terrazas del río Ebro en Juslibol.

En la siguiente fotografía del río Piedra, se observan las ruinas del molino y el Pozo de las Escaleras. El agua entra en la imagen por la esquina inferior izquierda.

6 ruptura meandro

En este paraje tuvo lugar un acontecimiento similar al descrito, pero con la excepcionalidad a la que se ha hecho referencia. Un murallón de piedra debió debilitarse hasta el punto de desaparecer.

5 meandro

En rojo se indica el cauce pasado y en azul el actual. De tal manera que lo que hoy parece un valle colgado sobre el Pozo de las escaleras (sin cuenca posible), es en realidad un tramo del cauce en el que se ha invertido su pendiente (ahora cae hacia el Pozo).

Resulta también grato pensar que este podría ser el origen de los monolitos que adornan el paisaje. La cuarta flecha de la imagen por la izquierda corresponde al conocido Torrejón del Molino.

6 ruptura meandro 3

Al romperse el paredón, el agua superaría repentinamente en forma de cascada el desnivel acumulado durante todo el tramo abandonado. Este salto de agua ha sido aprovechado hasta tiempo recientes como así lo atestigua el azud y el molino.

Asociado al salto de agua, también se desarrollaría una notable erosión remontante (hacia la cabecera del río) que explica por qué la hoz es tan angosta aguas arriba del pozo y mucho más amplia aguas abajo.

En la actualidad, a pesar del descuido y abandono que sufre por parte de todos, sigue siendo un paraje emblemático y muy querido.

2 comentarios:

Chabier dijo...

Hace unas semanas visitando la ribera del Alfambra entre Jorcas y Aguilar encontré una línea circular y casi cerrada de chopos cabeceros en un tramo algo alejado del río, que por allí tiene actualmente un curso bastante rectilíneo.
Pienso que tendría un origen similar al que se describe en el Piedra, aunque en un tiempo histórico.
Estos árboles serían plantados en el antiguo cauce, entonces meandriforme, como tiene en Jorcas en la actualidad. Un episodio de crecida, rectificaría el cauce y abandonado en anterior, se colmataría en pocas décadas, quedando como testigos los chopos.
Esto ... en un río tan modesto como el Alfambra.

Diego dijo...

Qué grato es interpretar el paisaje y encontrar repentinamente luz en su origen. Hay un caso muy parecido al que nombras, en tiempo histórico, en el Parque Natural del Río Dulce (Guadalajara), no recuerdo si es entorno a Aragosa o La Cabrera.