Natura xilocae

Journal of observation, study and conservation of Nature Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal de l'observation, l'étude et la conservation de la nature et des Terres de Jiloca Gallocanta (Aragon) / Journal der Beobachtung, Erforschung und Erhaltung der Natur und der Lands Jiloca Gallocanta (Aragon) / Gazzetta di osservazione, lo studio e la conservazione della natura e Terre Jiloca Gallocanta (Aragona) / Jornal de observação, estudo e conservação da Natureza e Jiloca Terras Gallocanta (Aragão)

jueves, 18 de julio de 2013

ANACAMPTIS PALUSTRIS, UNA ORQUÍDEA EN LOS PRADOS DE LOS OJOS DE LA RIFA

Desde muy pequeño, mi vida ha girado en torno al río Jiloca. Allí encontrábamos todo lo necesario para jugar: madera para hacer arcos y flechas, columpios, toboganes, escondites y hasta … piscina. Todo esto a cuatro pasos de mi casa, en Caminreal.

Más tarde cuando, ya tuvimos bicicleta, llegamos hasta los Ojos de la Rifa. Era sorprendente ver cómo su agua cristalina manaba caliente en invierno y fría en verano. Con los años aprendí que esto no era del todo cierto, pues es de 16 ºC en invierno y de 18 ºC en verano. Seguro que alguno sabe dar una explicación a nuestra primera hipótesis.

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En mis primeros paseos por los Ojos me llamaron mucho la atención unas pequeñas flores de color rosa que florecían cuando casi todas las demás ya habían completado su ciclo: hacia los primeros días del mes de Julio.

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Anacamptis palustris. Foto: Carmen Liberos

Con los años, cuando empecé a descubrir Gallocanta, un día me enseñaron unas orquídeas muy raras.  Al menos eso fue lo que me dijeron.  Al verlas yo comenté que en mi pueblo también las había. Me dijeron que eso era imposible, que la Anacamptis palustris (así se llama en latín la referida flor) era de distribución muy reducida.  Por aquel entonces, ni conocía el nombre de las flores de mi pueblo, ni tan siquiera me había planteado que pudiesen ser orquídeas.

No estando muy conforme con la afirmación de aquella persona empecé a ilustrarme. Pasó tiempo hasta que di con los conocimientos adecuados y, efectivamente, las flores que en los primeros días del mes de julio florecen entre los herbazales y junqueras de los Ojos de la Rifa corresponden a  Anacamptis palustris. Y no solo eso, sino que en este humedal además podemos contemplar una de las mayores poblaciones de toda Europa y tan solo a ocho pasos de la puerta de mi casa.

Desde hace seis años cuento las plantas. Aunque fluctúa grandemente su población, un año sobrepasaron los 3000 ejemplares.

Antonio Torrijo

1 comentario:

Fer dijo...

Tenemos que retomar los mapas, eran muy ilustrativos de las variaciones poblacionales Antonio.